Miércoles Santo, ¡soñemos con una Salida Procesional!

Salvador Rivas Fernández. Te levantas, miras al cielo, y descubres que un nuevo Miércoles Santo ha llegado para atraparte en todos tus sueños.

Los días empiezan a ser más largos y, con ello, los cofrades apuramos hasta última hora del día cualquier rincón de la capilla para estar frente a frente con Nuestros Titulares.

En esta jornada tan especial, serían casi cincuenta Hermandades las que saldrían a la calle desde las Iglesias de toda Andalucía.

Están ataviados por los mejores artistas y con sus mejores túnicas, sayas, mantos…, y es por eso que debemos estar orgullosos y sentirnos privilegiados de pertenecer a nuestra Hermandad, tu Hermandad.

Se abren las puertas del templo y pronto se llena de fieles y devotos que necesitan de esa mirada para pedirles por sus familias, por su salud, por sus trabajos, por tantas cosas que en el día a día no “valoramos” y que tanta falta nos hace cuando no los tenemos.

Soñemos, una vez más, con una Salida Procesional de ensueño, aquella que te deja sin palabras, por esa chicotá de la cuadrilla de costaleros que es eternamente espléndida, por esos nazarenos que llevan su penitencia en el interior, por la inocencia de esos niños de esclavina…

Dedica un momento para la oración más íntima, recuerda todas las cosas vividas desde que eras un niño, los montajes, la formación, la limpieza de enseres, la consecución de esos proyectos tan esperados, las personas que has conocido y que ya son para toda la vida, ¿no es de bien nacidos ser agradecidos? Agradece todo lo que has aprendido y que hoy pones en práctica para que los más jóvenes se fijen en ti.

Hoy también nos tenemos que acordar de alguno de los autores de nuestra Ciudad, Francisco Romero Zafra, Álvarez Duarte, Dubé de Luque, José M. Bonilla…

Pero el color vespertino del cielo nos señala que este día está finalizando. Los nervios por revivir esa estampa única, el deseo de que el próximo año vuelva a ser todo como más nos gusta.

Como siempre Hermano, vuelve a casa por el camino más corto, no te distraigas, sólo así acabaremos más rápido todos juntos con esta loza que tanto nos pesa. Y así volverán a relucir nuestras calles, la cera impregnada en los adoquines, la conversación mantenida en alguna cafetería comentando las vivencias del día anterior.

¿No imaginas cada mañana como será ese nuevo Miércoles Santo? Sí, estoy seguro, aunque también sé que lo primero que piensas es “como el año en que ya podamos salir llueva, no sé que voy a hacer…”.

Pero piensa positivo, muy pronto volveremos a sentirlo con la mejor esencia, en el mejor rincón, con la mejor compañía, muy pronto estaremos de nuevo demostrando la fe por Dios y la Virgen por las calles de nuestra Ciudad.