Fran Menor, el ciclista que visibiliza los pueblos andaluces tras sufrir una terrible lesión

Ana Rodríguez. Jugar un partido de fútbol con los amigos es algo muy habitual para disfrutar del tiempo libre. A Fran Menor, un linarense residente en Córdoba, sus compañeros le invitaron hace cinco años, cuando tenía 41, a pasar una tarde de pachanga que acabó dejándolo postrado en una cama durante más de dos años.

«Estaba haciendo una jugada y, por no chocarme con un contrincante, me frené en seco y me lesioné», recuerda. Fue mucho más que eso. Fran se rompió el rotuliano, cuádriceps, bazo externo e interno y ligamentos cruzados de las dos rodillas. Un auténtico despropósito al que seguirían otras complicaciones…

Como bien relata Menor: «a los nueve meses me dijeron que la pierna izquierda no se había curado bien y volvieron a operarme, lo que suponía volver al principio. Tras otros nueve meses pasó lo mismo con la derecha y otra vez a quirófano. Estuve casi dos años y medio sin practicar deporte, perdí toda la masa muscular, recuperándome a base de fisioterapia, tratándome con inyecciones de heparina, plasma… tuve muchos problemas».

La bicicleta, su salvavidas

27 meses después del accidente, Fran, que siempre había sido un apasionado de la bicicleta, se llenaba de fuerza para subirse a una de nuevo. «Tenía miedo, le quité los pedales automáticos y le puse rastrales para no hacer el juego del pedal. Al principio iba despacio y solo. El primer día logré hacer 5 kilómetros, el segundo 6… y al décimo me fui con amigos mayores, ¡con los jóvenes no me atrevía!» recuerda con humor.

Poco a poco se fue sintiendo cómodo y seguro, así que empezó a ampliar sus recorridos, hasta que un día se le ocurrió empezar a visitar pueblos. El primero fue Almodóvar del Río, a 25-30 kilómetros de la capital cordobesa. «Una vez allí pensé, ¿por qué no hacerme una foto en el cartel de entrada y subirla a Internet?», admite el deportista. Y así lo hizo, en cada municipio al que iba se hacía su correspondiente instantánea y la publicaba en redes sociales, dando visibilidad a la localidad y completando el contenido con información sobre la misma: costumbres, gastronomía, monumentos…

Empezaba de esta manera un reto personal que lo ha llevado ya por 97 municipios y pedanías, la mayoría de Córdoba, pero también de Granada, Cádiz, Jaén, Huelva… incluso ha llegado a localidades de otras Comunidades Autónomas, como Valdepeñas, en Ciudad Real. «Mi sueño es hacer cuantos más mejor», reconoce Fran.

De Córdoba a la París-Brest-París

Asimismo, como cada pueblo que visitaba estaba cada vez más lejos, Menor se fue aficionando a la larga distancia y decidió probar en competiciones de esta categoría. De este modo, en 2019 se apuntó a la prueba reina del mundo randonneur: la París-Brest-París, consistente en completar el recorrido de la capital francesa a Brest (en la costa, al noroeste del país), y retornar al punto de partida.

En total, 1.200 kilómetros en bici a recorrer en menos de 90 horas, aunque ¡el jiennense lo logró en sólo 53! Una auténtica proeza que no hubiera sido posible sin la constancia y sacrificio de Fran, que casi todos los días de la semana sale en su bicicleta para pasar sobre ella una media de tres a cuatro horas. «Yo voy tranquilo, como son pruebas de larga distancia lo que busco son horas en la bici para tener fondo, no velocidad», explica el deportista.

Además, Menor tiene un entrenador, que lo asesora especialmente en temas de nutrición, y es miembro del Club Gym Sierra de Córdoba donde, reconoce, «me han cuidado mucho desde que me lesioné».

Movimiento Ultreya

El último ‘fregao’ ciclista en el que se ha metido Fran se llama Movimiento Solidario Ultreya, una curiosa iniciativa que vincula un reto deportivo con el objetivo de contribuir a la reactivación económica local.

En este sentido, el próximo 3 de julio una caravana de 10 ciclistas solidarios, entre ellos Menor, partirá de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y, a lo largo de 15 etapas, recorrerá la geografía española de sur a norte, llevando un poco de esperanza a pequeños y medianos empresarios del comercio local.

Gracias a la colaboración de decenas de patrocinadores y particulares, esta Asociación ha ido recaudando dinero que entregará a las delegaciones de Cáritas de «cada ciudad donde paremos» -apunta Fran- en esta ruta solidaria, que culminará en Madrid el 17 de julio, tras recorrer 2.500 kilómetros.

De este modo, Menor dará una vertiente social a su afición por pedalear, que ha sido para él su gran antídoto: «me curé así, en la bicicleta». Pequeñas metas con las que avanzar y conseguir superar hasta las peores desgracias… porque las grandes pasiones también pueden ser sanadoras.