Hallan en Granada una nueva especie de lobo que vivió hace 1,6 millones de años

Los investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) Paul Palmqvist, María Patrocinio Espigares y Sergio Ros-Montoya han participado en una investigación, publicada en la gaceta ‘Comptes Rendus Palevol’, sobre el hallazgo de una nueva especie de pequeño lobo en el yacimiento de Venta Micena en Orce, en Granada; y que vivió hace 1,6 millones de años.

El equipo de paleontólogos ha descrito una nueva especie de lobo de pequeño tamaño, entre 15 y 20 kilogramos, datado en 1,6 millones de años. Su nombre es Canis orcensis, en homenaje a la localidad de Orce, que prácticamente medio siglo después del comienzo de las investigaciones paleontológicas jamás le había sido dedicado el nombre de una especie.

El yacimiento de Venta Micena, situado en Orce y datado en 1,6 millones de años de antigüedad, conserva de los mejores registros paleontológicos de fauna de grandes mamíferos cuaternarios de Europa y del mundo.

Descubierto para la ciencia hace 45 años por un equipo de estudiosos del Instituto de Paleontología de Sabadell, dirigido por el maestro Josep Gibert, Orce se ha transformado en uno de los puntos de referencia mundial de la Paleontología y la Prehistoria.

El motivo es que allí se hallan las evidencias de presencia humana más antiguas de Europa occidental, localizadas en los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3, datados en uno con 1,4 y 1,3 millones de años de antigüedad, consistentes en un diente humano fósil, abundantes piedras talladas y marcas dejadas por su empleo en los huesos de los animales de los que se nutrían estos recónditos antepasados.

En este contexto, Venta Micena, Orce y toda la cuenca de Baza siguen brindando nuevos descubrimientos, han precisado desde la Universidad de Málaga en un comunicado. En este descubrimiento han participado los investigadores del departamento de Ecología y Geología de la UMA Paul Palmqvist, Mª Patrocinio Espigares y Sergio Ros-Montoya.

Además, son parte de esta investigación Saverio Bartolini Lucenti, de la Universidad de Florencia, y Joan Madurell-Malapeira, del Instituto Catalán de Paleontología (ICP). Un equipo científico que ha estado dirigido por Bienvenido Martínez-Navarro, investigador ICREA del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) y profesor de la Universitat Rovira i Virgili (URV).

HIPERCARNÍVOROS

El equipo ha reinterpretado todos los restos fósiles del yacimiento correspondientes al género Canis, verificando que sus datos anatómicos y métricos difieren de los registros clásicos de la especie Canis etruscus, descrita en 1.877 en Italia, y se relacionan más de manera estrecha con los de la especie posterior Canis mosbachensis, descubierta en 1.925 en el yacimiento de Mosbach en Alemania, y presente en Acantilado León y Fuente Nueva tres, estos 2 últimos en Orce.

«La nueva especie identificada en Venta Micena es diferente, puesto que se caracteriza por una dentición con tendencia a la hipercarnivoría, lo que señala que consumía más carne de vertebrados que otros cánidos del Pleistoceno inferior de tamaño similar, cuyos hábitos dietéticos eran más omnívoros, con mayor consumo de vegetales», ha asegurado Martínez-Navarro.

El paleontólogo del IPHES precisa que esta conclusión, basada en el estudio comparado de su morfología craneodental, se apoya asimismo en evidencias geoquímicas, como la abundancia de isótopos estables de nitrógeno en los fósiles, que indican unos hábitos bastante carnívoros para el pequeño lobo.

Los estudiosos de la Universidad de Málaga, específicamente, se han encargado del estudio ecomorfológico de la especie fósil, comparando sus características de la dentición y la quijada con las de las especies modernas de cánidos, cuyos rasgos difieren en función de la dieta, la que va desde insectívoros y también hipocarnívoros –los que menos carne consumen, como muchos zorros– hasta hipercarnívoros –los que solo se nutren de carne, como los lobos y los perros salvajes africanos–.

«Los resultados logrados apuntan a una dieta mesocarnívora, o sea, un consumo intermedio de carne, como en los chacales y coyotes», ha añadido el catedrático de Paleontología de la UMA Paul Palmqvist.

Venta Micena es un yacimiento paleontológico con unas dimensiones únicas. Se trata de un nivel horizontal fértil de un metro de espesor, que se puede proseguir en superficie a lo largo de dos con cinco quilómetros. Se ha calculado que tiene más de un quilómetro cuadrado con fósiles, esto es, más de un millón de metros cuadrados con restos paleontológicos, con un promedio de registro de más de 60 fósiles por metro cuadrado.

«Seguramente se trate del yacimiento paleontológico más rico del Cuaternario del mundo. Por ello, se ha transformado en una de las localidades más estudiadas del continente», ha finalizado Bienvenido Martínez-Navarro.

Fuente: Europa Press.