Carlos Gallardo, el farmacéutico cordobés que iba al médico por sus pacientes durante el confinamiento

M.E. La pandemia que vivimos ha hecho aflorar algunos valores que la sociedad, en ocasiones, deja adormecidos en su alma. Uno de ellos es la solidaridad, del que profesionales y ciudadanos anónimos han dado vivas muestras en los últimos meses. En Córdoba, en pleno centro de la capital andaluza, encontramos el caso de un joven farmacéutico de 34 años llamado Carlos Gallardo.

Carlos es el titular de Farmacia Concepción y, a pesar del golpe que para él ha supuesto la crisis -ahora sabrán porqué-, no ha cesado de dar muestras de su empatía y buen corazón, de cara tanto a sus pacientes como a sus ‘compañeros’ emprendedores y empresarios.

El último gesto lo ha llevado a cabo hace sólo unos días. En la puerta de su farmacia puede leerse un cartel que reza que «en apoyo al comercio y la hostelería» sólo dispensará a partir de las 18.00 horas productos esenciales. Una determinación que dice mucho de él, de su compromiso e integridad.

Pero no es la única actuación que lo ha hecho destacar en los últimos meses. Durante los meses de confinamiento domiciliario de primeros de año, Carlos dio lo mejor de sí para que sus pacientes pasaran el encierro lo mejor posible. Además de la entrega de medicinas a domicilio, el cordobés se solidarizó tanto con sus usuarios que llegó a ir al médico por ellos para realizar gestiones cuando éstos no podían.

Como bien recuerda: «tengo pacientes que durante el primer confinamiento no podían salir de casa. Personas mayores, con movilidad reducida, problemas mentales… muchos se quedaron solos en sus casas, las personas que normalmente iban a ayudarlas en ocasiones no podían hacerlos. Así que lo que hicimos fue llevarles la medicación a casa y, en algunos casos, yo mismo iba al médico por ellos para renovarles las recetas. ¡El médico alucinaba!».

De estudiante a empresario

La entrega de este joven es pura vocación. Gallardo, que estudió en la Facultad de Farmacia de Granada, siempre pensó que se dedicaría a una actividad relacionada con la salud y con el trato al paciente. «Una noche, durante la etapa de Selectividad, me desperté a las 3 de la madrugada con el pensamiento de ¿por qué no Farmacia? Consulté un libro de carreras y las salidas profesionales que tenía y decidí coger por este camino. Nunca me he arrepentido», reconoce.

Tras realizar sus prácticas, estuvo trabajando en una farmacia de Almodóvar del Río durante dos años, mientras estudiaba Nutrición y Dietética, y luego en otra de la calle Cruz Conde de Córdoba. Fue entonces, en diciembre del año 2015, cuando se le presentó la oportunidad de llevar su propia farmacia en la calle Concepción de la capital cordobesa y no la desaprovechó. «Yo no vengo de una familia de farmacéuticos, Farmacia Concepción es un proyecto en el que me embarqué solo y luchando mucho», reconoce el profesional.

Y es que, a pesar de lo que muchos piensan, en el sector farmacéutico también ha emprendedores, profesionales como Gallardo quien, liándose la manta a la cabeza, puso en marcha su propio proyecto, ajeno a las farmacias de tradición familiar. Su ilusión era tener una oficina de farmacia moderna, adaptada al siglo XXI, accesible a todos los públicos y con una sala de atención personalizada para ofrecer servicios más allá de la mera dispensa de medicamentos.

El local de la farmacia, tal cual la adquirió, era pequeño, y no le permitía atender bien a los usuarios. Para solventar la situación, adquirió el local contiguo cuando lo pusieron a la venta e inició, tras resolver numerosos problemas que le asaltaron en el camino, el diseño y reforma de sus instalaciones.

Las obras empezaron en marzo de 2020… Una fecha que España jamás olvidará. A pesar del estado de alarma, al tratarse de una obra en local pudieron mantener la actividad, pero a un ritmo muy inferior al previsto inicialmente. «Esperamos que las obras terminen antes de final de año si nada lo impide», señala emocionado Gallardo, quien no ve la hora de estrenar la nueva imagen de su farmacia.

Un año lleno de dificultades

La culminación de las reformas será el mejor regalo de Navidad para el farmacéutico, que ha pasado por un 2020 lleno de dificultades. El teletrabajo, la caída del comercio y resto de actividades económicas ha afectado especialmente a Farmacia Concepción, ubicada en pleno centro de Córdoba, y cuyos clientes habituales son funcionarios, trabajadores de tiendas, oficinistas, turistas…

«Durante el primer confinamiento no había nadie. La inversión en el local y la obra de ampliación ha coincidido con un momento en el que nuestra facturación ha caído un 40%», admite el emprendedor. A lo que hay que añadir los hurtos asiduos, cometidos aprovechando la ausencia de personal.

A pesar de todas las dificultades, Carlos sigue avanzando en su proyecto de farmacia y lo hace rodeado de un equipo del que se siente «superorgulloso». Sus auxiliares, Carmen Muñoz y Carmen Marín, y la farmacéutica adjunta Mari Paz Calero conforman el ‘team Concepción’, «el mejor equipo del mundo, mi segunda familia», reconoce el profesional cordobés.

Cuidar por dentro y por fuera

Junto a sus compañeros, Carlos desarrolla en su farmacia varios servicios que complementan la labor esencial de estos establecimientos. Destaca, por un lado, el de fitoterapia, que es el uso de plantas medicinales con fines curativos a fin de reducir o evitar el consumo de medicamentos de síntesis, que son más agresivos. La labor de Farmacia Concepción en este caso es reconducir, cuando la patología lo permite, a pacientes para que consigan controlar su dolencia a través de productos naturales.

“La gente asocia lo natural a lo poco efectivo y no es así. La fitoterapia es un campo en el que creo mucho y los pacientes me lo demuestran día a día. Es una forma natural para prevenir o tratar problemas leves de salud o como coadyuvante de un medicamento. Nosotros trabajamos con laboratorios sostenibles, con productos que tienen un estudio detrás y funcionan”, asegura Gallardo.

La farmacia presta una serie de servicios asociados a la fitoterapia, como control de peso; de la salud cardiovascular (colesterol, grasa, obesidad, circulación, prevención de accidentes cardiovasculares…); salud y movimiento y para estimular el ejercicio físico, entre otros. En este sentido, Carlos destaca que Farmacia Concepción pertenece a la red de Farmacias Apoteca Natura, que les suministra el soporte para realizar los citados tests, avalados por médicos de Atención Primaria de España e Italia.

Por otro lado, al farmacéutico le gusta decir que en su farmacia se cuida a los pacientes “por dentro y por fuera”. En esta línea, hacen una apuesta importante por la dermocosmética: “guiamos a los pacientes, porque hay patologías de la piel que no requieren un tratamiento por parte de un dermatólogo. Hacemos un buen barrido: detectamos desde lesiones a atopías, dermatitis seborreicas, psoriasis… y, en base a lo que nos encontramos, derivamos al paciente al especialista o le ayudamos desde la farmacia”.

A la salud se une el interés de cuidar la piel por motivos de belleza, asesorando en productos como cremas antiarrugas, reafirmantes, para dar luminosidad… “Damos respuesta a problemas de salud de la piel y también a su cuidado. Es importante cuidarse para estar a gusto con uno mismo”, apostilla el farmacéutico.

Trato al paciente

Por otro lado, aunque Carlos entiende que en la era de la comunicación habría que plantease completar el servicio presencial que ofrece en la farmacia con la venta online, lo cierto es que al cordobés le gusta tratar a sus pacientes de tú a tú, hablar con ellos, preguntarles por sus problemas, qué han tomado para combatirlos… escuchar a los usuarios para darles el mejor servicio posible.

“Tenemos muy buena relación con nuestros pacientes. Algunos son de municipios de Córdoba y les ofrecemos atención telefónica para resolver sus consultas y no tener que desplazarse si no es necesario. Incluso hay personas que nos llaman o nos mandan fotos al móvil de la farmacia si tienen algún problema y necesitan hacer una consulta”, reconoce el emprendedor.

Test covid en la farmacia

En relación a la actual situación sanitaria, Carlos Gallardo ha señalado que está a favor de que los test de antígenos puedan realizarse en las farmacias para descongestionar los centros de salud y los hospitalarios. “La red de farmacias del sistema español es muy buena. Cerca de todas las casas hay una farmacia y tenemos un sistema informático que facilitaría la monitorización de resultados. Igual que hacemos la terminación de glucosa o colesterol, podemos hacer test de antígenos y monitorizar al paciente. Es algo que debería estar dentro de nuestras competencias. Incluso si nos tienen que preparar para extraer muestras nasofaríngeas para PCR y dejar los centros de salud y los hospitales para urgencias”, afirma convencido.

Por último, el cordobés reconoce que se siente orgulloso de ser farmacéutico, del cariño y confianza que muestran los pacientes hacia su profesión, y hace un alegato a la unión para salir de la crisis: “es momento de ayudarnos todos. Mi farmacia ha pasado meses difíciles pero, por encima de todo, está ayudarnos los unos a los otros. Que cada uno aporte su grano de arena en su campo. Es momento de luchar todos juntos”.