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Leche de mamás donantes protege a 115 bebés cordobeses en dos años

El Banco de Leche Materna del Hospital Universitario Reina Sofía cumple esta semana dos años de vida, tiempo en el que, conforme la encargada de la Unidad de Neonatología y organizadora del Banco de Leche, María José Párraga, «un total de ciento quince recién nacidos prematuros han podido alimentarse de la leche donada (cuatrocientos ochenta y seis litros) por las madres que han querido cooperar en este dispositivo sanitario que ofrece todas las garantías de seguridad oportunas».

En el Banco se recoge la leche, se procesa, se guarda y se dispensa con las garantías sanitarias a los pacientes que lo precisen, que suelen ser en especial aquellos con un peso menor a 1,5 kilos o bien con una edad gestacional inferior a las 32 semanas de gestación.

Tal como ha explicado la responsable de Conservación y Procesamiento del Banco, Katherine Flores, «la leche donada se somete a un proceso de pasterización que elimina la posibilidad de transmisión de microorganismos patógenos. Se realizan, además de esto, controles microbiológicos tanto ya antes como después de la pasterización».

A todos estos controles, desde el punto de vista de la seguridad, se añaden los análisis para determinar el valor nutricional de la leche, «de esta manera, analizamos las proteínas, que nos dejará destinar aquellos lotes de mayor contenido proteico a los prematuros más frágiles, como por ejemplo los niños que pesan menos de mil gramos o bien están bajo las 28 semanas de edad gestacional. Esto es algo sumamente importante por el hecho de que logramos ofrecer una nutrición adaptada y, por lo tanto, más adaptada a las necesidades de cada pequeño».

Leche que protege de enfermedades graves

La doctora Párraga ha señalado la importancia de la existencia de este dispositivo para el adecuado desarrollo de los menores, en tanto que «merced a la leche materna donada, las donantes contribuyen a proteger a los pequeños ingresados en la Unidad de Neonatología de la aparición de enfermedades graves, en ocasiones potencialmente mortales como la enterocolitis necrotizante, una enfermedad de extrema gravedad cuya aparición es más usual en bebés prematuros».

«Las donantes efectúan una función clave y desde el Hospital Reina Sofía queremos agradecerles su generosidad y su capacidad de adaptación a lo largo de estos últimos meses», ha puesto de manifiesto Párraga.

Activo incluso en pandemia

A pesar de la situación de pandemia, el Banco de Leche no ha parado su actividad. En este sentido, la doctora Párraga ha explicado que, «obviamente, se han producido cambios en la activa de funcionamiento, a fin de adaptarnos a las recomendaciones de las sociedades científicas».

Al respecto ha señalado que «aun durante la primera ola suspendimos las entrevistas de nuevas donantes para evitar el desplazamiento y, por ende, las nuevas donantes quedaron limitadas a las madres de recién nacidos ingresados en la Unidad de Neonatología que quisieron donar de forma continuada su sobrante o mamás que, al alta de su hijo, quisieron donar una parte de la leche que tenían preservada».

Pese a estas limitaciones, en los últimos meses se ha recuperado de forma progresiva la incorporación de nuevas donantes consiguiendo sumar durante la segunda mitad del dos mil veinte un total de 325 litros de leche que han permitido alimentar a 61 recién nacidos. En su mayoría prematuros.

«Se trata de un dato positivísimo porque supone seis veces más que el cómputo de litros registrados en el segundo semestre del 2019», ha señalado la doctora Flores. Este aumento en el volumen «está motivado por el incremento en la duración media del tiempo de donación por madre, que ha pasado de 1,31 litros de leche por donante en 2019 a 11,22 durante 2020, un dato que, además, duplica la tasa media nacional del 2019″.

Requisitos para ser donante

En principio puede ser donante de leche cualquier mujer sana, con hábitos vitales saludables, cuyo bebé lacte satisfactoriamente y que tenga más leche de la que su hijo consuma.

Para admitir a una donante, se le realiza una entrevista de salud y modo de vida, se le instruye en las técnicas de extracción y conservación de la leche en domicilio y, asimismo, se le efectúa una extracción y análisis de sangre para descartar enfermedades infecciosas potencialmente transmisibles por medio de la leche.

Fuente: Europa Press