Septiembre devuelve la ilusión al mundo cofrade

Salvador Rivas Fernández. Septiembre es el mes que todo cofrade tiene marcado en el calendario. Vuelve la actividad cotidiana, porque parar no se ha parado en todo el verano, y con ello las reuniones, proyectos, actos y numerosos cultos.

De nuevo, nos frena la situación que estamos viviendo y, sobre todo, algunas noticias ya oficializadas sobre la suspensión de varias procesiones por toda Andalucía.

Más doloroso aún cuando muchos de nosotros, muy en nuestro interior, soñábamos con el inicio paulatino de procesiones, aunque no fuese tal y como las recordamos pero sí que pudiéramos ver a Nuestros Titulares como más nos gusta.

Desde estas líneas y mis humildes palabras pido de nuevo paciencia, sé que se están celebrando conciertos, actos deportivos…, incluso muchas veces pensamos que si en el transporte público, por ejemplo, el aforo es del 100% -y ya os digo que sin respeto de distancia de seguridad, soy usuario habitual-, imposible por el espacio, como no se van a poder celebrar actos religiosos en la calle… No seré yo quien critique esto detenidamente pero, quizá también, por esto mismo precisamente los cofrades y sus cofradías son los que menos críticas estamos recibiendo por parte de la sociedad.

Ilusionado como el que más, aunque no lo parezca en el párrafo anterior, de poder celebrar como bien sabemos cualquier culto o procesión, pero también consciente de que aún es precipitado en función de la realidad actual de positivos por COVID y número de ingresados en nuestros hospitales andaluces.

No obstante, posiblemente en tan sólo unos días esta incidencia disminuya y las restricciones se rebajen. Con ello, podríamos tener una posibilidad para el inicio de lo que tanto ansiamos.

Más pronto que tarde veremos a Nuestros Titulares por las calles en Rosario de la Aurora, Vía Crucis, y porqué no en procesión. Animo a todos los que día a día lo veis tan lejano porque la vida debemos disfrutarla tal y como se nos presenta, hagámoslo ahora con Ellos en sus capillas, con sus cultos internos y recemos por todos los que están sufriendo esta pandemia.

Nos recompensarán el día que menos lo imaginemos y ya todo será olvidado.

Septiembre, que bien me has sonado siempre porque contigo todo vuelve a ser, contigo volvemos a reencontrarnos con nuestros Hermanos, contigo todo recupera su esencia, y contigo una nueva Semana Santa se acerca lentamente.

Disfrutad de este septiembre anómalo porque para siempre será recordado. Que todos los cofrades recuperemos la ilusión y se vea reflejado en nuestros actos internos y de culto, los más íntimos y fructíferos por cierto.