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Microalgas y probióticos para engordar a los rodaballos en Almería

Microalgas y probióticos para engordar a los rodaballos en Almería

La Universidad de Almería (UAL), con la colaboración del Instituto Español de Oceanografía, desarrolla el proyecto Algadiet II para el desarrollo y optimización de nuevos piensos funcionales basados en el empleo de harinas de algas y probióticos, para el engorde de rodaballo.

Este proyecto, de un par de años de duración, tiene como objetivo primordial la formulación y evaluación de nuevos piensos funcionales para el cultivo de rodaballo hasta tamaño comercial, en los que se reemplazará parcialmente la harina y aceite de pescado por harinas de algas, tanto microalgas como macroalgas.

Este proyecto está financiado por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el FEMP. Los nuevos desarrollos se realizarán desde el conjunto de investigación de la UAL ‘Ecología Acuática y Acuicultura (RMN-346)’, que tiene una amplia experiencia en el tema.

Primer año de estudio

A lo largo del primer año de ejecución del proyecto se va a abordar la mejora en el empleo de los recursos naturales desde una doble perspectiva: reduciendo la presión pesquera sobre los ‘stocks’ de pequeños pelágicos que se emplean para la producción de harinas y aceites de pescado y reduciendo la dependencia de la producción de piensos para acuicultura de las fluctuaciones, tanto en suministro como en coste, que presentan estas dos materias primas.

A lo largo de este año se valorará con ensayos de nutrición en vivo el efecto de los piensos experimentales en el crecimiento, metabolismo, fisiología y también integridad intestinal y modulación de la microbiota intestinal de los rodaballos hasta lograr la talla y peso de comercialización.

Por otro lado, el estado de salud y bienestar de los animales se estudiará a lo largo del segundo año del proyecto tras la suplementación de bacterias probióticas a los piensos elaborados con las harinas de micro y macroalgas. En un caso así se estudiará cómo afecta la presencia de diferentes microorganismos probióticos a la salud de los rodaballos.

Todos y cada uno de los datos generados en el proyecto Algadiet van a ayudar al diseño de dietas funcionales y sustentables para el engorde de rodaballo, dejando que la industria acuícola pueda afrontar el desarrollo de las próximas décadas en lo referente a la demanda de proteína de pescado.

Producción de piensos «insostenible»

Este proyecto llega para arrojar luz sobre la «insostenible producción» de piensos para la acuicultura. En 2018 se generaron para la acuicultura en el mundo entero cerca de 41 millones de toneladas de piensos, de los que se utilizaron en España ciento cuarenta mil cincuenta toneladas. Los costos de los piensos de acuicultura, debido a que en su composición se utilizan materias primas de alto valor y a que su fabricación precisa de un mayor procesado, acostumbran a ser más elevados que los de la ganadería usual terrestre.

Entre las materias primas que se utilizan se encuentran la harina y el aceite de pescado. En verdad, el sector de la acuicultura es el primordial consumidor de harina y aceite de pescado –aproximadamente el setenta por ciento de la producción mundial–, cuya procedencia principal es la pesca extractiva de pequeños pelágicos.

Esta situación ha generado una creciente necesidad de sustituir total o bien parcialmente a estos ingredientes por otros más sustentables medioambientalmente, sin que por este motivo se resienta la calidad de los piensos producidos para la acuicultura. Entre estas fuentes se encuentran las algas (macro y microalgas), una alternativa interesante no solo por su contenido en proteínas, aminoácidos esenciales y ácidos grasos poliinsaturados, sino más bien también por la presencia de compuestos con actividad biológica que les confieren un papel auxiliar como ingrediente funcional para los piensos utilizados en acuicultura.

Para el desarrollo de los nuevos alimentos para acuicultura, el Vicerrectorado de Investigación de la UAL ha potenciado la Unidad de Dietas Experimentales, que es una infraestructura única en toda Andalucía, y de las pocas de España, en las que pueden fabricarse todo género de fórmulas experimentales para acuicultura tanto a pequeña (un kilogramo) como a mediana escala (quinientos kilogramos) puesto que dispone de diverso equipo específico para las diferentes fases del proceso de elaboración. Además de esto, la UAL dispone de instalaciones punteras para cultivar microalgas, como las del proyecto europeo Sabana, en las que podrá cultivarse la biomasa precisa de cara al desarrollo de los experimentos.

Participantes

La investigación en la Universidad de Almería será desarrollada por los doctores Francisco Javier Alarcón López, María Isabel Sáez Casado y Tomás Francisco Martínez Moya, todo ellos integrantes del grupo de investigación ‘Ecología Acuática y Acuicultura (RMN-trescientos cuarenta y seis)’.

Además, en este proyecto participan el Instituto Español de Oceanografía (IEO) a través del Centro Oceanográfico de Gijón (coordinadora del proyecto, Ánima Hernández de Rojas) y la Planta de Cultivos de ‘El Boca’ del Centro Oceanográfico de Santander (Cristina Rodríguez) y la Universidad de Cádiz (Juan Miguel Mancera y Juan Antonio Martos-Sitcha). También cuenta como colaboradores con la Universidad de Cantabria (Xabier Moreno-Ventas) y la Universidad de Málaga (Miguel A. Moriñigo).

Fuente: Europa Press