Elisa Vega, la cordobesa que ha conseguido el primer puesto en Ingeniería Forestal de España

Rosa Alcántara. No todos lo tienen claro. Cuando eres pequeño suele ser una pregunta muy recurrente, ¿qué quieres ser de mayor?, pero no todo el mundo sabe que quiere ser o estudiar. La vida puede que te vaya lanzando pistas, letras, arte, ciencias, y, otras veces, te da sorpresas. Para Elisa Vega, la Ingeniería Forestal fue esa maravillosa sorpresa.

Terminando una clase, Elisa nos atiende al teléfono. Esta cordobesa, de 22 años, estudiante de la Universidad de Córdoba ha conseguido el primer puesto de toda España en el Grado de Ingeniería Forestal, un ranking que cada año publica la Sociedad Española de Excelencia Académica (Sedea).

¿Cómo acabaste estudiando Ingeniería Forestal? “Nunca he tenido una vocación muy grande”, nos cuenta Elisa, explicándonos que su alternativa a la Ingeniería Forestal era estudiar Arquitectura. “Realmente disfruto mucho aprendiendo cosas nuevas”, nos confiesa. Scout desde los siete años, pasión que sigue conservando también ahora en su etapa como monitora, siempre le llamó la atención el mundo de la ciencia y la ingeniería, así que “cuando descubrí que podría estudiar todo esto en el Grado de Ingeniería Forestal me pareció muy interesante y decidí apostar por ello”.

Cuando habla de la que ahora es su profesión, puesto que se graduó el año pasado, asegura que le ha apasionado y que la ha disfrutado mucho. “Disfruto mucho aprendiendo cosas nuevas, aprovechando las circunstancias — pues durante estos años no se ha ceñido solo a estudiar –. Amo viajar y me encanta aprender idiomas, inglés e italiano por el momento”, aunque le encantaría seguir aprendiendo otros. Además de todo lo relacionado con la naturaleza, implícito en su profesión y también en su alma scout, Elisa disfruta de la expresión artística en muchas de sus variantes y le encanta leer.

Actualmente se encuentra enfocada en el Máster habilitante de Ingeniería de Montes, que concluirá en unos meses con unas prácticas en Finlandia, y la realización de su Trabajo de Fin de Máster (TFM) enfocado en el estudio del suelo y cómo le afectan los incendios.

Durante la carrera, nos cuenta, ha disfrutado mucho de este tema, la geología, también de las asignaturas propiamente forestales y la ecología. “Es muy interesante conocer como todas nuestras acciones repercuten en el planeta, como un efecto mariposa, observar como todos los hechos tienen una relación muy estrecha, pretendiendo encontrar un equilibro y, por supuesto, buscando una solución para cambiarlo”.

¿Por qué Finlandia? ¿Tiene algún significado especial? “Ya, de pequeña, había visitado los países nórdicos — había mucho bosque — y Noruega o Finlandia era el lugar perfecto para mí donde trabajar y poder ejercer mi profesión”, así que en el tercer curso del grado, nos cuenta Elisa, eligió Finlandia como destino para realizar su Erasmus. “Ahora, con todos los conocimientos que atesoro, pretendo volver y aprovecharlo al máximo”.

Cuando le preguntamos por su futuro nos cuenta, con mucho cariño, que pretende quedarse en casa, «me gustaría quedarme en la Universidad de Córdoba, haciendo un doctorado en el Departamento de Agronomía, en la unidad de Edafología”. Otras de las salidas profesionales que ofrece esta titulación, y más comunes son, el sector de la empresa privada y también se puede opositar para Ingeniero del Estado.

Postulado al Ranking Top de Adesa

Elisa nos explica que para optar a este reconocimiento debe ser el mismo graduado quien presente los documentos acreditativos que apoyen su solicitud, su expediente académico, méritos y actitudes transversales. “Normalmente suelen ser los profesores y/o directores del Trabajo de Fin de Grado (TFG) quienes nos sueles avisar de este tipo de convocatorias, pero este tiene una anécdota curiosa, nos explicaba, porque lo descubrí a través de Instagram y no me fiaba”.

Con una nota medía de 8,07 y el premio al Mejor Expediente de la Universidad de Córdoba que otorga Caja Rural del Sur, Elisa asegura que este reconocimiento “me supone una gran satisfacción personal, han sido cuatro años duros y esta distinción refleja todo este camino que he recorrido y también supone un reto».

Para los que hasta que se encontraron con esta entrevista no conocían la Ingeniería Forestal, Elisa nos cuenta que “es una carrera muy bonita, tal vez asuste un poco la parte de física, pero merece mucho la pena porque sientes que con tu trabajo tienes un papel importante en el mundo, en relación con la naturaleza. Es muy bonita, pasional y se disfruta mucho”.