Firma andaluza lanza aceitunas con sabor a fresa, pizza o chocolate destinadas a niños

Ana Rodríguez. Aceitunas con sabor a fresa, chocolate o pizza. ¿Curioso verdad? Pero una manera muy original de conseguir que los niños -e incluso los no tan niños- incluyan en su alimentación este producto tan característico de Andalucía cuyas propiedades nutricionales son inmensamente saludables.

Bajo el nombre de Oliva Clan la firma cordobesa Aceitunas Torrent ha sacado al mercado esta línea destinada especialmente a los más pequeños. Un snack presentado en porciones individuales para llevar y la cantidad justa (50 gramos) para ser un rico y equilibrado tentempié. El producto es fruto del departamento de I+D+i de la empresa, con sede en Córdoba y Aguilar de la Frontera, un departamento al que el negocio familiar ha dado gran importancia desde sus inicios en 1898.

Francisco Torrent, consejero delegado de Aceitunas Torrent, comenta que «en el caso de aceituna de mesa, estamos anquilosados en determinadas tradiciones. Nosotros queremos darle una novedad, sentido, destacar el poder nutricional de la aceituna, sus ventajas para la salud y presentar nuevos sabores. En el caso de Oliva Clan, con formatos distintos, envase reciclable multiusos y personajes que son una saga de dibujos de animación».

De manera paralela, la firma cordobesa cuenta con otra línea también de aceitunas de sabores, pero más orientados a adultos. Aceitunas negra con trufa, mojo picón, cereza, piña colada, curry… combinaciones innovadoras para paladares atrevidos que han recogido bajo el nombre de Coolives. «Son ideales para un aperitivo rápido», destaca Torrent, quien indica que actualmente estos productos, lanzados el pasado 2020 y ahora en lanzamiento, pueden adquirirse en punto físico en los Carrefour de Córdoba, Écija y en Dubái.

Más de 120 años de tradición olivarera

Y es que Aceitunas Torrent lleva en la vanguardia del sector olivarero cordobés desde hace más de 120 años. Francisco representa la cuarta generación de una saga que se gestó en el año 1898 con su bisabuelo, también llamado Francisco Torrent, quien fundara entonces la que ahora es una de las empresas de su sector más antiguas de España.

«Una de las rarezas de mi familia es que, desde sus inicios, siempre apostó mucho por la innovación y, a diferencia de lo que se hacía en esos tiempos, se dedicó a exportar a Sudamérica«, explica el empresario. Por entonces la mercancía viaja hasta el puerto de Valencia y, una vez allí, cargaban los barcos con destino América Latina.

Hoy por hoy la impronta de la empresa es netamente exportadora, a niveles del 90% de su producción. «Exportamos a 80 países, nuestra zona principal de influencia es el Golfo Pérsico, Asia Menor. Dentro de la cultura mediterránea, el consumo de la aceituna está muy presente, y especialmente en la tradición musulmana. En países como Francia o Países Bajos hay comunidades musulmanas muy grandes que consumen mucho este producto», explica Torrent. A ello se suma la realización de campañas en otros puntos del planeta como Rusia, África Subsahariana o Estados Unidos, creando la necesidad de consumo.

Una campaña atípica y marcada por el covid

En esta línea, la última campaña aceitunera ha sido «especialmente atípica» según el cordobés. Como explica: «las escasas lluvias y las altas temperaturas han hecho que se acelerara la maduración, provocando que no se pudieran recoger los suficientes kilos de aceituna para verdeo, porque la aceituna se arruga y se pone morada. Se han tenido que dejar esos kilos para aceite. Por tanto, la campaña ha ido más corta de kilos y los precios han subido respecto a la anterior. En total hemos recogido unos 220-230 millones de kilos de hojiblanca cuando la media está en los 250″.

Al margen del tiempo, la crisis sanitaria ha sido el otro protagonista de la campaña. A pesar de pertenecer a un sector esencial como el alimentario, Aceitunas Torrent sí se ha visto afectada por la pandemia como eslabón de la cadena de la gran industria hostelera y turística. «El cierre del sector Horeca (hoteles, restaurantes, bares, etc.) ha repercutido, lógicamente, en sus empresas suministradoras. Al final nos afecta a todos», pone de relieve Francisco Torrent.

Pero del mismo modo que la demanda del sector Horeca ha caído, la del market retail -supermercados- se ha incrementado, compensando en gran medida la situación y, a la par, obligando a la empresa a realizar un importante trabajo de adaptación. El diseño de una nueva estrategia con una nueva orientación, o introducir modificaciones en la maquinaria, son algunas de las actuaciones que han tenido que llevar a cabo.

Por otro lado, el consejero delegado recuerda divertido que al comienzo de la pandemia, «cuando no se conocía tanto como ahora, tener que venir a trabajar al campo o a la fábrica y cubrir el servicio de llevar los alimentos a casa era un deporte de riesgo».

Sobre el proceso de adaptación de la empresa a las medidas anti-covid, Torrent reconoce que no ha supuesto ningún esfuerzo, ya que, al tratarse de una empresa internacional, muchas de las implantaciones ya se habían llevado a cabo con anterioridad a la crisis sanitaria. «Las medidas de higiene en la alimentación eran ya muy elevadas. Sí hemos añadido, especialmente, la distancia de seguridad, reorganizar las entradas y salidas y los turnos para minimizar los contactos y crear grupos burbuja en fábrica y campo. Tenemos todo lo más controlado posible, incluso en detrimento de nuestra productividad«, apostilla.

Proyectos empresariales y compromiso social

Lo único que esperan ahora en Aceitunas Torrent es que el coronavirus no ralentice más sus proyectos, siendo uno de ellos ampliar los puntos de venta de sus aceitunas de sabores. «Queremos conseguir nuevos tipos de aceitunas, nuevos formatos, crear aceitunas para comer más atractivas que las de toda la vida: con higo, pasas, dátiles, pimiento picante… y que tengan un formato gourment«, destaca el cordobés.

Este 2021, la empresa familiar quiere continuar también con su labor social, quizá menos conocida pero igual de importante para ellos. «Desde sus orígenes nuestros mayores nos han inculcado que la empresa es un ente creado para que cada generación en cada momento lo intente engrandecer. Es una herramienta y no un fin. Nuestra misión es crear riqueza en nuestro entorno, movimiento económico, y devolver a la sociedad lo que nos ha dado«, reconoce Torrent.

La herramienta a través de la cual la empresa articula su área de Responsabilidad Social Corporativa desde 2019 es la Fundación Francisco Torrent Béjar. Actualmente, dada la situación de necesidad, colaboran especialmente con Cáritas y el Banco de Alimentos. Como explica el consejero delegado: «en otra época de bonanza puedes ayudar a colectivos en exclusión, trabajar por la igualdad… todo lo que se pueda hacer para que la sociedad sea más justa y equilibrada, pero ahora lo básico es que la gente no pase hambre. Hay personas con una vida normal hasta hace un año, que se han quedado sin recursos y no pueden llenar la nevera y tienen que ir a un comedor. Esto está ocurriendo a nuestro lado», destaca el cordobés.

Por último, el empresario pone sus miras en este 2021 con esperanza, ilusión y muchas ganas de seguir trabajando para engrandecer el sector olivarero andaluz y la provincia de Córdoba en todo el mundo.