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Descubren una nueva especie de isópodo terrestre en Antequera

Descubren una nueva especie de isópodo terrestre en Antequera

Redacción. De nuevo la ciencia y la investigación subterránea del Grupo de Espeleología de Villacarrillo (G.E.V.) vuelve a estar en la cabecera de las publicaciones internacionales, y es que de la mano del naturalista entomólogo Lluc Garcia (Museu Balear de Ciencies Naturals), del entomólogo Adrià Miralles Nuñez (Institució Catalana d’Història Natural) y el bioespeleólogo Toni Pérez Fernández (presiden te del G.E.V.), se ha publicado un trabajo en la prestigiosa revista “Subterranean Biology” editada por la International Society for Subterranean Biology, que se ha titulado “First record of the genus Graeconiscus Strouhal, 1940 (Isopoda, Oniscidea, Trichoniscidae) in the Iberian Peninsula with the description of a new troglobitic species”.

En este trabajo se cita por primera vez el género Graeconiscus (que son isópodos terrestres) en la península ibérica, describiendo una nueva especie para la ciencia que además se ha dedicado a uno de los colectivos espeleológicos con mayor trascendencia en la investigación del medio subterráneo del sur de la península y descubridor de la especie, el G.E.V. La especie se ha denominado Graeconiscus gevi.

Esta nueva especie se ha descubierto en la Cueva de Yeso III o también denominada Sima de la Curva, que se ubica en el término municipal de Antequera (Málaga) y localizada en el Karst en Yesos de Gobantes-Meliones. Las investigaciones bioespeleológicas se llevaron a cabo hace más de 10 años por el G.E.V., en colaboración con el Grupo Espeleológico Arqueológico de Campillos (Málaga) en diversas cuevas de este karst, debido al gran maltrato y castigo que estaban sufriendo algunas cavidades de la zona, por lo que se pretendía dejar constancia de la importancia del medio subterráneo a través de la ciencia.

Toni Pérez, presidente del G.E.V. y uno de los autores de este trabajo internacional asegura: “El descubrimiento de esta nueva especie nos hace constatar que el medio subterráneo del Karst en Yesos de Gobantes-Meliones tiene muchas sorpresas todavía que darnos y que hay que conservar los ecosistemas subterráneos que tenemos allí. Se hicieron algunas actuaciones en las entradas de las cavidades que deterioraron mucho el aspecto de la zona, y además no sirvieron para nada porque la captación de aguas seguía siendo salina. Hay que agradecer a espeleólogos como Ildefonso y Baltasar Felguera de Campillos (Málaga) la lucha que están realizando por la conservación del karst antequerano”.

El género Graeconiscus se distribuye por el oeste del Mediterráneo (Macedonia del norte, Grecia e islas, Turquia) aunque recientemente también se ha citado en Marruecos. La especie más próxima es G. termophilus que justamente fue la que se citó en Marruecos. Después de revisar ejemplares del oeste del Mediterráneo y tras compararlos con los de Málaga y los de norte de Marruecos, por un conjunto de caracteres, se ha descrito esta especie nueva dedicada al G.E.V. Según aseveran los autores de este manuscrito: “Justamente los ejemplares citados en Marruecos como G. termophilus son en realidad, G. gevi, ya que son prácticamente calcados a los de Málaga”.

De nuevo los investigadores que firman este trabajo, sacan a la luz un importante descubrimiento en Andalucía, tras la descripción de un nuevo género y una nueva especie en la famosa Cueva de la Pileta (Benaoján, Málaga), que se denominó: Baeticoniscus bullonorum (en honor de la familia Bullón que son quienes regentean esta cavidad).

EL KARST EN YESOS DE GOBANTES-MELIONES

El karst de Gobantes-Meliones, se encuentra situado en las estribaciones del karst de yesos de Antequera (Málaga). Es una de las zonas más ricas en cavidades subterráneas y en formaciones exokársticas del lugar. En el año 1996, la Confederación Hidrográfica del Sur, y a su cabeza el geólogo D. José L. Guzmán del Pino, comenzó a realizar actividades en el medio subterráneo de esta zona, sellando cavidades para evitar que las aguas que transcurren a los embalses del Guadalhorce fueran salinas. Los miembros del G.E.A. de Campillos firmaron varios escritos que en su día no sirvieron para nada, y se vieron afectadas varias cavidades, entre ellas la Cueva de Yeso III.

El sellado de esta cavidad, así como en las restantes cuevas y simas del karst yesísfero de Gobantes-Meliones, consistió en un primer lugar en el encauzamiento exterior de un arroyo próximo que se introducía en el interior de la tierra desde la entrada de la cavidad, y para ello ejecutaron un muro y manto de escollera en la entrada para que la circulación del agua fuera superficial a través de un canal o zanja labrada en el suelo, cosa que no sirvió de mucho porque todavía, a día de hoy y transcurridos ya más de 20 años, el agua continúa filtrándose hacia su interior.

Otra actividad de la Confederación, que fue de las más lamentables que se llegó a acometer, fue el sellado total de la entrada principal a la cavidad que se encontraba en la curva de un camino, ya que ésta era a su vez la salida y entrada más cómoda para los murciélagos. Seguramente el descenso de la colonia de murciélagos de esta cavidad ha sido importante y por tanto, una actuación contra el ecosistema subterráneo natural de estos animales.