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La curiosa relación de la NASA con la Virgen de este pueblo cordobés

La curiosa relación de la NASA con la Virgen de este pueblo cordobés

AndalucíaBN/Redacción. El pueblo cordobés de Pozoblanco pasará a la historia con esta anécdota publicada recientemente por la NASA. Hace pocos días, la organización hacía eco de este curioso relato relacionado con este pueblo cordobés y la Virgen de Luna.

Según cuenta el citado comunicado, en el siglo XV, la imagen de Nuestra Señora de Luna se apareció a un joven pastor en la ladera de un roble. Este joven, intentó quitar la imagen del árbol, pero cada vez que lo hacía, volvía a aparecer en el mismo lugar. Fue aquí donde se creó una ermita para albergar su imagen, espacio que hoy día es la Cofradía de La Virgen de Luna.

Tiempo después, ya en julio de 1969, el mundo estaba pendiente de la hazaña que realizaron los tres astronautas del Apolo 11, la misión que llevó al hombre a la Luna. Entre todas aquellas personas que se encontraban expectantes por este viaje lunar, se encontraba Felipe Sánchez Urbano, secretario de la Hermandad de la Virgen de Luna, quien envió cartas a cada miembro de la tripulación con una felicitación. Estas cartas, iban acompañadas de tres fotos de la Virgen de la Luna de Pozoblanco y una nota de que la Cofradía se había acercado a la autoridad eclesiástica competente proponiendo que la Virgen de la Luna fuera nombrada Patrona de todos los astronautas.

RESPUESTA DE LOS ASTRONAUTAS

Una respuesta inesperada llegó en septiembre de 1969; Felipe recibió una carta de los astronautas del Apolo con un mensaje de agradecimiento y una fotografía de la tripulación firmada por Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins. Una copia enmarcada de esa foto autografiada y las notas de la tripulación del Apolo 11 se han exhibido a los pies de la Virgen de Luna desde entonces.

Aunque la tripulación del Apolo 11 no pudo visitar Pozoblanco durante su visita a diversos países tras el logro conseguido, su presencia se sintió en toda la provincia de Córdoba. La Cofradía de la Virgen de Luna siguió de cerca el viaje y consideró nombrar honorables hermanos a los astronautas de la Cofradía. Felipe una vez más envió cartas a cada miembro de la tripulación, esta vez extendiendo las protecciones de la Virgen de Luna a todas las misiones Apolo por venir.