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El yacimiento prehistórico de Terrera Ventura en Tabernas ya es Bien de Interés Cultural

El yacimiento de Terrera Ventura en Tabernas ya es Bien de Interés Cultural

El Consejo de Gobierno ha aprobado, a instancia de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y por medio de la Dirección General de Patrimonio Histórico y Reportaje, la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) como Bien de Interés Cultural (BIC), con la tipología de Zona Arqueológica, el yacimiento denominado Terrera Ventura, en Tabernas (Almería).

Se trata de uno de los yacimientos prehistóricos más señalados del sureste peninsular. Pertenece, a su vez, a la llamada ‘Cultura de Almería’, cultura asociada al neolítico final y localizada desde la zona oriental granadina hasta la almeriense-murciana, cuyo epicentro se ubica en el yacimiento de Los Millares, zona en torno a la cual se encuentran varios poblados al lado de necrópolis dispersas que cuentan con aproximadamente doscientas estructuras de enterramientos.

El expediente destaca como elementos característicos de Terrera Ventura la tipología de sus residencias, su cerámica y los objetos vinculados a la industria lítica, ósea y textil.

De este modo, es el único yacimiento de la zona que presenta una necrópolis de tholoi a base de enterramientos formados por grandes cámaras circulares, forma geométrica en la que asimismo se edificaron las primeras viviendas del poblado, construidas con barro y elementos vegetales sobre zócalos de piedra, evolucionando más tarde a plantas cuadradas más amplias y complejas, con paredes de mampostería.

La producción de porcelana en Terrera Ventura fue muy homogénea y conservadora, reflejo de los estilos de vida tradicionales y modelos socioeconómicos incesantes. Influenciada por la cultura del próximo poblado de Los Millares, se han definido 44 tipologías de cerámica de las que un 95 por cien corresponde a piezas llanas, sin decoración, y el 5 por cien sobrante a objetos cerámicos en los que predominan tanto la decoración como su diversidad, destacando la de tipo almagra y la pintada de la fase media o los primeros objetos de tipo campaniforme del periodo final. Asimismo son conocidos los crecientes perforados o cuernecillos, asociados al ámbito familiar.

Por otro lado, se han localizado 400 restos de objetos pertenecientes a la industria textil, como pesas de telar y placas horadadas. Además, son significativos los restos asociados a la industria lítica, sobre todo por el tratamiento de las materias primas, resaltando las piezas elaboradas en sílex de buena calidad. Por último, son notables los ídolos-falange, objetos rituales que manifiestan la calidad que alcanza la industria ósea en la etapa final del asentamiento.

El poblado de Terrera Ventura estuvo ocupado a lo largo de más de 700 años, en concreto desde el Neolítico Final hasta el Cobre Reciente -o sea, desde el año 3.000 hasta el 1950 a.C.- y tuvo una extensión de mil cien hectáreas, de las que quinientas estaban destinadas al cultivo.

Precisamente, la enorme extensión cultivable del asentamiento unida a los más de cuatro mil fragmentos óseos hallados son indicios de la vida sedentaria del poblado, cuya economía se basaba en el cultivo de cereales y leguminosas, en la explotación del esparto, en la ganadería lanar y en la caza de animales como el conejo, el corzo o el jabalí.

Fuente: Europa Press