SEPES Atención Domiciliaria explica cómo garantizar la seguridad en la atención domiciliaria para personas mayores

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Una de las principales preocupaciones para cualquier familia a la hora de contratar un servicio de atención domiciliaria es garantizar la seguridad y bienestar del familiar

Acertar con la empresa y el personal adecuado para cuidar a una persona mayor, no es tarea sencilla. Para cuidar a una persona mayor, hay que estar al corriente de todas las necesidades y enfermedades que padecen para cuidarlos debidamente.

El principal objetivo de cualquier empresa de atención domiciliaria es asegurar la calidad de vida de las personas mayores ofreciendo servicios integrales de atención domiciliaria, para poder mantener la independencia de las personas, manteniéndolo en el ambiente familiar al que pertenece.

Sepes Atención Domiciliaria es consciente de que, tanto las cuidadoras como los cuidadores, son un recurso esencial para el acompañamiento y el mantenimiento del bienestar psicológico y físico de una persona mayor. «Por eso buscamos y contratamos profesionales con experiencia y con conocimientos que se adaptan a las necesidades de cada usuario», explica Gemma Montero, CEO de la empresa.

Las profesionales de la atención domiciliaria son un recurso esencial para el acompañamiento, seguridad y mantenimiento del bienestar psicológico y físico de la persona. Sepes Atención Domiciliaria se preocupa de que la relación cuidadora-usuario sea todo un éxito.

Por eso, todo el equipo de trabajo siempre está en contacto permanente con las familias y los empleados para despejar dudas y para dar soporte técnico y logístico. De esta forma, se aseguran que el usuario recibe todas las atenciones necesarias partiendo siempre desde el respeto y el amor hacia el prójimo.

Cuidadores Internos Atención Domiciliaria
Para un servicio de interinaje integral es necesario contar con dos cuidadoras: una para el fin de semana y otra la que estará entre semana. De esta forma, se continuarán respetando los descansos estipulados por ley para este tipo de trabajadores.

Las cuidadoras son las encargadas de facilitar las tareas básicas diarias y asegurarse de que el usuario tenga cubiertas todas las necesidades como:

Realización de la higiene personal.
Control de medicación.
Limpieza del hogar.
Cuidado de la ropa.
Preparación de comidas.
Compras.
Cuidados.
Acompañamientos dentro y fuera del hogar; acompañamientos especializados, citas médicas y gestiones.

Gemma Montero explica que «nuestros profesionales están capacitados para reconocer las carencias del usuario a través de la escucha activa y potenciando la autoestima y la autonomía». 

Además, concluye diciendo que «el objetivo es cubrir las necesidades que se presentan hoy en día sin necesidad de desarraigar de su domicilio y al mismo tiempo colaborar con sus familiares en la seguridad que supone confiar en una empresa que se preocupa de su bienestar».

Fuente Comunicae