Ana Rodríguez. Dicen que el deporte nos une… Un eslogan muy extendido, aunque no siempre palpable. En Córdoba, un grupo de amantes del fútbol ha cogido este concepto, lo ha vinculado al ámbito empresarial y ha logrado materializarlo, creando una competición que han bautizado como Liga de Empresas Córdoba. Una manera de sacar a las plantillas de sus ámbitos laborales, reunirlas en un ambiente distendido y conseguir que surjan lazos tanto entre los miembros de una misma empresa, como entre empleados de negocios y sectores diferentes.

Rafa Raso, un cordobés dedicado profesionalmente a la gestión financiera en el ámbito deportivo, es el promotor de esta original iniciativa… O quizá no tan original… Como bien explica: «yo trabajaba en Madrid, en una empresa de banca en el sector inmobiliario, y allí hay una liga de empresas muy grande. Yo jugaba partidos con mi banco entonces, uno a la semana. Hace tres años regresé a Córdoba y pensamos en crear una comunidad sana, que potenciara las relaciones entre trabajadores y empresas de la ciudad».

Con la ayuda de su hermano Javier y de dos amigos, Rafael Antúnez y Curro Ruiz, Raso inició una ronda de contactos con empresas cordobesas para proponerles participar en una hipotética liga, sin más herramientas de convicción que un correo electrónico, un perfil de Instagram recién creado y la ilusión de quien desea con todas sus fuerzas hacer realidad una idea que le emociona.

Empresas participantes

Al final, sus argumentos fueron suficientes para captar a varias firmas cordobesas que quisieron aceptar el reto deportivo: Grupo Peña, Silbon, Panadería Fernández, Bofrost, OVB, Robokids Robótica y Picks Online. En septiembre de 2021 arrancó el calendario de encuentros, disputándose los primeros en el colegio El Carmen. «Ahora son en el Centro Deportivo Calasancio y el Colegio de Fomento Ahlzahir. Los equipos suelen jugar una vez a la semana, aunque a veces, por circunstancias laborales de las entidades participantes, hacemos excepciones», comenta Rafael Raso.

Para conocer el nivel de los equipos, la organización decidió que cruzaran choques ‘todos contra todos’. Tras esta primera ronda, los participantes se dividieron en dos subgrupos de cuatro que corresponderían a Primera y Segunda, dando así inicio a una nueva fase de la competición. «Lo último ha sido dar un ascenso a los mejores de Segunda y un descenso a los peores de Primera», comenta Raso divertido.

Y es que ganar o perder es lo de menos. La competitividad queda aparcada en esta Liga que persigue el mero disfrute e interacción entre sus participantes. En estos meses, los equipos se han reestructurado, ha habido cambio de jugadores, e incluso se ha introducido el concepto de ‘partidos amistosos’. «Desde que abrimos la web de la Liga hace unas semanas, hemos recibido peticiones de nuevas empresas que quieren participar y otras que se ofrecen para jugar amistosos. Así que ahora, cuando no conseguimos cuadrar un partido de Liga porque uno de los dos equipos no puede, dejamos que entre uno de fuera a jugar un amistoso», explica Rafael.

Nuevos equipos y próxima Liga

Dado el interés suscitado, la Liga de Empresas Córdoba ha ampliado recientemente el número de participantes con la incorporación de Aira Sport, DePrado y la Asociación de Periodistas Deportivos de Córdoba. Los nuevos también han sido ‘evaluados’ y derivados a Primera y Segunda en base a su pericia en el campo. «Aira, por ejemplo, ha entrado en Primera. Su capitana es una mujer, por ahora la única valiente que tenemos«, pone de relieve Raso, animando a más féminas a calzarse las botas de fútbol.

Durante estos meses, Rafa Antúnez y Curro Ruiz han sido los árbitros y coordinadores de la organización de la Liga en los choques disputados, encargándose Javier Raso del área de marketing, web y creación de contenidos.

Para culminar esta primera edición, la organización ya planea celebrar un evento en el que los campeones de cada grupo jueguen una gran final. Será una excusa para «que el resto eche un día bueno», indica Raso, estando previsto este momento para final de mayo o primeros de junio.

En septiembre, la Liga de Empresas Córdoba regresará, seguramente con muchas más empresas, que ansían echar una pachanga entre compañeros de trabajo, conocer a otras personas y, por supuesto, hacer algo de deporte. Una propuesta sana y divertida de networking accesible a todos los cordobeses.