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Nuestro magnífico amigo, el perro

Nuestro magnífico amigo, el perro

Nacho Suárez Sánchez. Los datos de los primeros perros domésticos datan de hace 8.400 años, pero fue hace 12.000 años en una sepultura palestina y en una cueva iraquí donde se hallaron ya osamentas. Por otro lado, en Europa en las tuberas se localizaron restos caninos hace 10.000 años.

Su origen parece estar en el cruce entre el chacal y el lobo, aunque el prestigioso zoólogo y etólogo Desmond Morris se inclina más por un origen a partir del lobo, y su domesticación parece datar del Mesolítico, siendo la cacería el motivo.

No siempre se consideró al perro un animal doméstico apreciado, ya que en determinados momentos era despreciado por sus ladridos, por trasmitir la rabia y otras, por motivos malignos.

Diferentes funciones en distintas civilizaciones

Los egipcios lo adoraban, llegando a embalsamarlos y, por ejemplo, Anubis, dios de los muertos y conductor de las almas, tenía forma de perro. Los persas lo consideraban un genio al que llamaban “Cu”. En Creta, la diosa de la caza, Ditktynna, aparece acompañada de un perro y fueron los griegos los primeros en adoptarlos para la caza y como guardián. Mientras, en Roma, la silueta del perro está presente en las monedas, pinturas de murales y mosaicos, aunque también ostenta el trágico honor de ser utilizado para los juegos en el circo combatiendo con osos, guerreros, etc.

Además de con estos fines de cacería y como guardianes, en la Galia se utilizaron con fines religiosos. Como podemos ver, el perro ha acompañado a dioses y al hombre desde hace mucho tiempo con distintos fines.

Con el paso del tiempo, su función en la sociedad aumentó de manera que no solo la caza y la defensa eran sus cometidos, sino que se utilizaron como fuente de energía para el tiro de carruajes, activadores de ruedas sin fin para generar movimiento dinámico, como perros mensajeros, de auxilio o salvavidas, sanitarios y de rastreo.

Zooterapia canina

A día de hoy, es a través de la zooterapia canina a partir de la que hacemos uso de ellos, utilizándolos para mejorar la comunicación, la sociabilización, las conductas del sueño, reducir los niveles de ansiedad, para problemas motrices. Se utilizan también para personas con discapacidad auditiva, invidentes, como detectores de drogas, asistencia a los niños con autismo o detección de procesos hipoglucémicos nocturnos, sobre todo en niños.

La canoterapia motiva el desplazamiento y movimiento, mejorando así el desarrollo muscular, la interacción e induce a la tranquilidad generando vínculos afectivos que estimulan el sistema inmunitario.

Son las características y las cualidades de los perros las que han hecho posible que haya pasado a formar parte de nuestras vidas y familias.

Mascotas de personajes históricos

Recordemos que ilustres personajes de la historia han poseído un perro como mascota, como el presidente Willson, el General Patton tenía un bullterrier llamado “Willie”, Roosevelt a “Pete” que casi provocó un conflicto internacional al darle un mordisco saludable al embajador francés Jus-seraud. No sería justo dejar en el olvido a Laika, esa perrita navegante espacial.

Nuestros ilustres nobles como Juan, el hijo de los Reyes Católicos, tuvo muy buenos perros y en gran cantidad. Felipe III era propietario de bastantes lebreles, perdigueros y sabuesos, mientras que Carlos III poseía 231 de los que 102 eran galgos. Carlos IV fue el monarca que más tuvo y por último el rey Felipe VI que tiene un schnauzer .

Ahora bien, debemos recordar que la tenencia de un perro en nuestros hogares y en nuestra sociedad supone una enorme responsabilidad y compromiso, debiendo de dedicarles tiempo y cuidados para su bienestar.