Miguel Ángel León Brázquez. El pasado 16 de mayo Rotterdam dio el pistoletazo de salida a esta maratón musical llamada Eurovisión. Desplegaron una gran alfombra turquesa por donde pasaron y posaron casi todas las delegaciones de esta 65 edición del Festival de la canción. Desfilaron cumpliendo todas las normas de seguridad y atendieron con sus espectaculares estilismos a todos los medios allí presentes.
Dije «casi todas» porque las delegaciones de Islandia y Polonia estuvieron confinadas debido a que algún miembro dio positivo en covid-19 . Malta y Rumanía también lo hicieron por seguridad, ya que compartían el mismo hotel, pero eso no impidió que pudieran actuar en directo en la primera semifinal. Australia, debido a las restricciones del país, no pudo trasladarse hasta Rotterdam por lo que tampoco estuvo presente.
Blas Cantó iba radiante vestido con un traje de chaqueta cruzado de color celeste y zapatillas de deporte blancas a juego con la camiseta interior que asomaba un poco para dar un toque más informal y desenfadado.
Blas estuvo en todo momento en contacto con su amiga la maltesa Destiny, dándole ánimos y apoyándola en todo momento. Para todos los compañeros que no pudieron asistir a la ceremonia escribió un tweet en el que les decía: «Todo mi amor para las delegaciones de Malta, Polonia, Islandia y Rumanía que no pudieron estar con nosotros en la alfombra de Eurovisión a causa del covid. Espero que sea sólo un susto y que puedan recuperar pronto su tiempo con nosotros. Hoy os extrañamos».
Todo mi amor para las delegaciones de Malta, Polonia, Islandia y Rumanía que no pudieron estar con nosotros en la alfombra de @Eurovision a causa del Covid.
Espero que sea sólo un susto y que puedan recuperar pronto su tiempo con nosotros.
Hoy os extrañamos ❤️
— Blas Cantó (@BlasCanto) May 16, 2021