Cordobeses pronostican el impacto del cambio climático en el olivar andaluz

Europa Press. Equipos del Instituto Andaluz de Investigación y Capacitación Agraria, Pesquera, Alimenticia y de la Producción Ecológica (Ifapa) de Córdoba, de la Universidad de Córdoba (UCO) y del Centro de Estudios y también Investigación para la Administración de Peligros Agrarios y Medioambientales de la Universidad Politécnica de la capital de España (UPM-Ceigram) han desarrollado un modelo que recrea los efectos del cambio climático sobre el cultivo del olivo en Andalucía conforme la zona de cultivo.

De esta forma lo ha indicado la Fundación Descubre en una nota en la que ha señalado que, para esto, usan un modelo de simulación así como información meteorológica que deja recrear multitud de entornos diferentes, con el fin último de determinar estrategias de adaptación concretas para el olivar andaluz cultivado en diferentes condiciones meteorológicas.

El sistema, llamado ‘AdaptaOlive 2.0‘, simula, por medio de ecuaciones, el comportamiento del olivo y los cambios que tienen sitio en el árbol debido a condiciones meteorológicas extremas en un futuro próximo (dos mil cuarenta-dos mil sesenta y nueve) y lejano (dos mil setenta-dos mil noventa y nueve).

Para esto, los estudiosos consideran diferentes escenarios desde la información meteorológica del periodo mil novecientos ochenta-dos mil diez proveniente de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en diferentes localidades andaluzas. De este modo, han logrado crear ciento cuarenta y nueve nuevas combinaciones de tiempo que abarcan diferentes alteraciones meteorológicas previstas para el futuro.

Entre los componentes considerados en el modelo, se hallan los estudios de tiempo desequilibrado (computador) y de superficies de contestación al impacto (IRS).

El estudio de tiempo desequilibrado deja a los estudiosos valorar el comportamiento del olivar ante cambios de temperatura o bien alteraciones de precipitación. Por su lado, las superficies de contestación al impacto dejan efectuar un análisis progresivo del comportamiento del cultivo y advertir umbrales críticos de contestación.

«Por servirnos de un ejemplo, los fallos en la floración que podría producir el impacto del aumento de las temperaturas en invierno cuando esta excede un determinado umbral», ha explicado el estudioso de Ifapa José Manuel Cabezas, puesto que el incremento de temperaturas invernales podría provocar que el cultivo no acumule las horas de frío precisas para la floración.

‘AdaptaOlive 2.0’ efectúa un cómputo de agua en el suelo con una frecuencia diaria para determinar el nivel de agobio hídrico (inconveniente frente a la minoración de precipitaciones) que padece el cultivo en todos y cada instante, y valora las temperaturas para identificar la ocurrencia de acontecimientos de temperatura elevada o bien falta de frío invernal, que podrían producir reducciones en la cosecha y inconvenientes de floración.

Variedad picual

Del mismo modo, dependiendo de la radiación accidente, el modelo estima una producción potencial y las necesidades de riego del olivo. Si bien en precedentes trabajos han empleado diferentes variedades de olivo para efectuar las simulaciones, en este estudio solo se han centrado en la pluralidad Picual, siendo una de las más difundidas en Andalucía.

En el estudio ‘Identifying adaptation strategies to climate change for Mediterranean olive orchards using impact response surfaces’, publicado en la gaceta ‘Agricultural Systems’, valora el efecto del cambio climático sobre el olivar mediterráneo y deja crear estrategias concretas conforme el sitio en el que se halle el cultivo.

«En la versión veinte de ‘AdaptaOlive’ se han añadido funciones que valoran los posibles daños en floración causados por las elevadas temperaturas y por la carencia de frío invernal. Estas peculiaridades, así como las precedentes, dan mayor solidez al modelo», ha comentado José Manuel Cabezas.

Amplia gama de climas

Debido a la extensa gama de tiempos en la cuenca mediterránea, en el estudio se han evaluado 3 regiones con condiciones características: inviernos fríos y secos (como en Granada y Jaén), con inviernos suaves (Sevilla y Jerez) y condiciones medias (Córdoba).

Conforme los estudiosos, las zonas con mayor peligro para la aptitud del cultivo del olivo se ubican en la última sección de la cuenca del Guadalquivir y en las zonas ribereñas, debido al incremento de temperaturas invernales. Otras áreas perjudicadas se ubican sobre las zonas olivareras de secano ubicadas en la provincia de Jaén, debido a la minoración de precipitaciones.

Contar con un tiempo tan variado hace que un aumento de la temperatura de 3°C en Sevilla, que en nuestros días cuenta con inviernos suaves, produzca inconvenientes en la floración del olivo. Mientras que, por contra, en Jaén o bien Granada este incremento no afectará en la floración del olivo significativamente.

Los especialistas apuntan que, debido al cambio climático para el periodo de futuro próximo, se calcula que la producción de aceite de oliva de secano, básicamente situados en Jaén, podría aun aumentarse debido al efecto positivo del CO2. Al paso que en aquellas zonas con inviernos suaves (como Sevilla o bien Jerez) la producción podría reducirse hasta en un treinta y dos por ciento, por los efectos de la baja acumulación del frío a lo largo del invierno.

Concentración de CO2

Los estudiosos apuntan que el aumento de la concentración de CO2 en la atmosfera podría tener un efecto ventajoso para el olivo, puesto que favorece una mayor eficacia hídrica por la parte del olivo y un incremento de la producción. No obstante, como señalan los estudiosos, este dato está sujeto a alteraciones y desde Ifapa prosiguen trabajando en esta línea.

En el momento de acotar estrategias de adaptación al cambio climático en zonas con inviernos suaves como Huelva, Cádiz o bien Sevilla, los estudiosos aconsejan usar variedades con menores requerimientos de frío.

En cambio, en zonas donde las precipitaciones son reducidas y con usuales capítulos de sequía (como Jaén o bien Granada), se aconseja el empleo de riego deficitario. Otras alternativas que en nuestros días estudian y que van a poder prosperar la sostenibilidad de los cultivos son la optimización del manejo del suelo, la planificación de la densidad de plantación dependiendo de la disponibilidad de agua, o bien la mejora de la administración de los recursos hídricos.

El proyecto está financiado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimenticia (INIA) y el Fondo de Desarrollo Regional Europeo (Feder) dos mil catorce-dos mil veinte en el ‘Programa Operativo de Desarrollo Inteligente’. Asimismo ha recibido apoyo financiero del proyecto ‘Sustainolive’ del programa Prima dos mil dieciocho.