Andalucia Buenas Noticias

ABN/Redacción. Andalucía se encuentra inmersa en la tercera ola de la pandemia en la que todo el mundo está sumido desde hace un año y los colegios e institutos andaluces han creado protocolos para hacer de estos un lugar seguro de Covid, pues las idas y venidas relativas a las restricciones han acabado perjudicando a la formación.

Varios estudios hacen especial hincapié en la importancia de ventilar correctamente las estancias para evitar la presencia de aerosoles que puedan contener coronavirus. Pero, a día de hoy, todavía hay muchos padres y madres confundidos, ¿qué es eso de la ventilación cruzada? ¿deben estar las puertas y ventanas de clase abiertas? ¿funcionan los purificadores? ¿y los filtros? ¿medidores de CO2?

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha elaborado una Guía de ventilación de aulas para reducir el riesgo de contagio por Covid-19 que puede aclararnos algunas dudas.

No solo el uso de las mascarillas y el aumento de la distancia de seguridad son clave para la reducción del riesgo de contagio dentro de las clases. Una correcta ventilación dentro del espacio docente, con aire que proviene del exterior, también es esencial para disminuir la exposición del alumnado a las partículas que pueden contener el virus.

La clave está en la ventilación cruzada, que es mucho más que abrir las ventanas. Para que la ventilación cruzada funcione es necesario que se abran las puertas y ventanas a lados opuestos de la estancia. Esto permitirá crear corrientes de aire naturales dentro de la clase que permita la renovación del aire. En relación al tiempo, los expertos difirieren, pero entre tres y ocho minutos sería suficiente. Lo ideal sería dejar también este espacio de «renovación del aire» durante clase y clase y repetirlo durante los descansos.

El nuevo aliado de los centros educativos: el medidor de CO2

La medición de los niveles de dióxido de carbono (CO2) se ha convertido en una de las herramientas indispensables y en las que muchos colegios e institutos andaluces están invirtiendo. Pues este pequeño aparato es capaz de analizar la calidad del aire en un aula llena de alumnos, generando una alarma cuando la ventilación sea necesaria, reduciendo así el tiempo de exposición al virus.

Aun así los expertos insisten en que, de ser posible, las actividades deben realizar en el exterior. Proponiendo, que a demás de la ventilación cruzada, de ser posible, se utilicen equipos extractores si la ventilación natural no fuera suficientes. Incrementado la ventilación exterior y reduciendo la recirculación del aire. Y si ninguna de las medidas anteriores fuera posible, como último recurso sería aconsejable obtener equipos provistos de filtros HEPA. Los purificadores ayudan a limpiar el aire, pero tienen que estar bien mantenidos y limpios para ser efectivos.