Efectivos de urgencias y vecinos suman esfuerzos en el incendio de una residencia en Sevilla

Europa Press. El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha destacado la madrugada de este miércoles el «trabajo absolutamente titánico» de los efectivos de los diversos servicios públicos de urgencias y emergencias movilizados ante el incendio declarado en el centro de personas mayores Adorea, enclavado en la calle Baltasar Gracián del distrito San Pablo-Santa Justa, donde ha fallecido una anciana de 89 años y otros 18 residentes han sido trasladados a centros hospitalarios, cinco de ellos en estado grave.

En declaraciones a los medios de comunicación en el propio lugar del incendio cuando la situación ya había quedado «bajo control», Espadas manifestaba su «agradecimiento» a los efectivos de «todos los dispositivos» de urgencia movilizados a cuenta de este incendio que ha dejado una «aciaga noche de Reyes». Según ha defendido, los efectivos han protagonizado un «trabajo absolutamente titánico para evacuar» a los ancianos de este centro de personas mayores, en «condiciones muy complicadas, con muchísimo humo y muchísimas dificultades».

«Ha sido un enorme trabajo profesional», indicaba Espadas, agregando que «los vecinos de todo el entorno se han portado de forma colosal, ayudando y trayendo mantas», entre otros aspectos.

El origen del incendio

Según las primeras indicaciones del responsable del servicio municipal de bomberos, el fuego pudo originarse en una de las dependencias de la planta segunda por causas que se desconocen y que serán investigadas. El fuego y el humo de la segunda planta hizo que progresara el humo a la tercera planta, dificultando las labores de extinción y rescate de las personas afectadas.

Por parte de Policía Nacional se realizan las diligencias de investigación del caso. A pesar de lo arriesgado de la actuación, ninguno de los agentes de Policía Local y Policía Nacional resultó afectados por la inhalación de humos que experimentaron durante las tareas de rescate.

Más de 160 efectivos movilizados

Este incendio ha motivado la movilización de unos 60 agentes de la Policía Local, 22 de la Policía Nacional, 42 bomberos, más de 30 sanitarios (Epes061, SUAP, Red de Transporte Urgente del SAS y SAMU), 15 efectivos de Protección Civil, equipos de la Unidad de Emergencias Sociales (Umies), además de los profesionales de la propia residencia e incluso el apoyo de numerosos vecinos de la zona, como recordaba Espadas.

Dadas las bajas temperaturas de la noche y la fragilidad de las personas afectadas, todos los evacuados fueron trasladados en nueve autobuses de la empresa municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) hasta del palacio de deportes de San Pablo, donde se habilitó una zona para el triaje sanitario previo al traslado a otras residencias.

Al margen de la mujer fallecida y los 18 ancianos evacuados a hospitales, cinco de ellos en estado grave, el resto de internos no hospitalizados, pues había un total de 72 personas en este centro de personas mayores en el momento del incendio, fueron realojados en una residencia de Sevilla, otra de Alcalá de Guadaíra y algunos de los residentes se marcharon con sus familiares personados en el lugar.