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Nena, la influencer malagueña que cruza fronteras con sus diseños

Nena, la influencer malagueña que cruza fronteras con sus diseños

M.E221.873 seguidores en Facebook y más de 83.00 en Instagram son cifras a tener en cuenta en un universo en boga como el de las redes sociales. Estos son los ‘datos’ con los que puede presentarse Remedios Gómez Benítez, una malagueña natural de Cártama a la que todos conocen como Nena. Así la ‘rebautizó’ su hermana mayor cuando nació y con este nombre se ha quedado esta joven empresaria de 29 años que, usando herramientas digitales, ha conseguido que lo que empezó siendo una pequeña tienda de moda en un cuasi pueblo dormitorio de Andalucía, se haya convertido en una boutique virtual conocida en Alemania, México o Buenos Aires.

La faceta emprendedora de Nena surgió hace una década, cuando apenas tenía 19 años. Entró en la carrera de Psicología en Málaga y trabajaba de camarera para costearse la universidad. Al poco se dio cuenta de que aquello no era lo suyo y regresó a Cártama para montar su tienda de ropa en el mismo local donde 40 años antes lo había hecho su abuela. «Mi madre también había trabajado en esto y me decía ‘no te metas, que es muy sacrificado’. Pero le pedí consejo a mi hermano mayor y él me dijo que con mi don de gentes seguro que me iría bien», recuerda la malagueña.

Y no se equivocó. Se lio la manta a la cabeza y abrió Modas Nena, que en sus diez años de vida ha tenido tres emplazamientos diferentes por la necesidad de crecimiento que ha ido registrando el negocio. En sus comienzos se trató de un establecimiento de venta de ropa como cualquier otro, con el handicap además de encontrarse en una localidad que apenas tenía por entonces 22.000 habitantes. Pero Nena empezó a subir fotos a su Tuenti y se dio cuenta de que personas de pueblos vecinos, al verlas, empezaron a ir a la tienda.

De ahí dio el salto a Facebook, que le proporcionó aún mayor difusión. «Cuando un día me llamó una chica de Barcelona para pedirme que le enviara ropa, me quedé fría. Yo era una niña de 19 años, lo llevaba todo sola y sentí que aquello me quedaba grande», afirma Nena. Pero le echó valor y, con la ayuda de un amigo, averiguó cómo hacer entregas por correo. Al principio sacaba un pedido cada dos semanas, luego uno todos los días y así fue creciendo en volumen hasta los 150-200 diarios que gestionaba antes del inicio de la pandemia.

Nena es la imagen de su tienda.

Diez años sin para de crecer 

En 2013 la tienda de su abuela se le quedó pequeña y se alquiló otro local en Cártama de mayores dimensiones. Además, puso en marcha su tienda online y sus ‘directos’ en redes sociales, que tanto éxito le han acarreado. Como la malagueña explica: «la misma persona que me ayudó con los envíos me dijo hace cinco años ‘Nena, con lo que tú hablas, ¿por qué no haces vídeos en directo? Muéstrate como eres, ponte tu ropa y enséñalo…’ ¡Ahí di el boom!».

Los usuarios empezaron a compartir las publicaciones de la joven, subieron sus seguidores y su negocio se hizo viral. Gente de México, Alemania, Buenos Aires… y por supuesto de toda España, empezaron a ver asiduamente sus vídeos comentando sus modelos, cómo combinarlos, qué complementos utilizar y, en general, sus consejos de moda. Comenzó a tener tantas clientas que acudían a su tienda física -incluso que viajaban desde diferentes puntos de España para ir a su establecimiento y luego aprovechaban para pasar un fin de semana en Málaga– que al final compró y reformó un amplio local de 120 m2 en Cártama pueblo hace ya cuatro años.

Conseguir este éxito es fruto de una ardua labor y de emplearse a fondo día a día en esta última década. El ritmo de trabajo de Nena ha sido desbordante, siendo la organización y el esfuerzo claves para llegar a todo. «Cuando estaba sola, a las 9.00 me iba a la tienda para responder WhatsApp y mensajes en redes sociales. A mediodía me quedaba para hacer los pedidos y de noche de nuevo contestaba mensajes. Me llevaba más de 12 horas en la tienda y los domingos aprovechaba para hacerme las fotos para la web», explica la empresaria, quien es imagen y modelo de su negocio.

Llegó un momento en el que necesitó ayuda y hace cinco años metió a una amiga a trabajar con ella. Sin embargo, fue con la última mudanza cuando su personal creció de verdad, creando un equipo específico para la tienda física y otro para la online. En total, 12 personas -actualmente debido a la crisis del covid-19 son seis- han llegado a componer la plantilla de Modas Nena, demostrando que un pequeño negocio local puede hacerse muy grande gracias a la diferenciación y las herramientas digitales usadas de manera adecuada.

Las restricciones han limitado mucho las visitas a tienda de sus clientas.

Proyectos y covid-19

Este 2020, la emprendedora malagueña tenía previsto comenzar a realizar envíos internacionales, ampliando la nave de su tienda online para este fin. Pero la pandemia la obligó a posponer sus planes, además de reducir de manera importante el número de pedidos, con una caída del 50%. «Todo lo que has hecho, por lo que llevas tantos años trabajando, de repente se puede venir abajo en un segundo», apunta Nena. Y es que, si el año pasado por estas fechas tenía cola en la tienda y abría incluso los sábados por la tarde, este año directamente se plantea no abrir.

Las restricciones de horarios, los confinamientos perimetrales y la suspensión de fiestas y eventos han hecho mella en sus números, aunque no han podido con su ilusión y ganas de sacar adelante esos proyectos que tenía antes del covid.

En esta línea, dentro de muy poco empezará por hacer envíos a Portugal, primer paso de su proceso de internacionalización, y también va a tener su propio programa de televisión en la cadena local de su Cártama natal. Además tiene previsto crear un taller de costura, para que el proceso de fabricación de sus diseños se realice al completo en su tierra, contribuyendo así a dinamizar la economía local.

Nena organizaba antes del covid pases para mostrar sus colecciones.

De modelo a diseñadora

Y es que el 80% de la colección de ropa que vende Modas Nena ha sido diseñada por ella y fabricada, en parte, en Andalucía. A este respecto, la emprendedora explica «yo no sé dibujar bocetos de vestidos, así que me siento con las patronistas y ellas los dibujan siguiendo mis indicaciones. Me hacen la muestra, me la pruebo y ya hago las modificaciones oportunas. Este año no he podido sacar mi colección de eventos por la pandemia, teniendo ya todas las muestras, vestidos hechos, etc.».

Además de crear los diseños, Nena es la modelo de su tienda online. Sus clientas pueden ver cómo quedan todas las prendas que vende porque es ella misma quien las luce, tanto en la web como en sus directos. En este sentido, asegura que su experiencia previa como modelo la han ayudado mucho, especialmente -y esto no deja de ser curioso- cuando tiene que ponerse delante de la cara y hablarle a sus seguidores.

En 2014, Nena representó a España en el afamado certamen colombiano del Reinado del Café. «Me había metido en el certamen de Miss Málaga y ese año necesitaban a una española que fuera a este concurso. Éramos muchas niñas y al final me tocó. Tuve que aprender a posar, a desfilar, a maquillarme, etc. Me vino muy bien. Allí tienes que hablar con jueces y saber venderte, explicar como eres. Me enseñaron oratoria y eso lo he extrapolado luego a mi negocio».

La simpatía y cercanía de Nena la han ayudado a conseguir que sus clientas la vean casi como de la familia.

La clave del éxito

Con tantos frentes abiertos y proyectos, la clave del éxito de Nena es la disciplina. En la monotonía, las dinámicas y los horarios, la empresaria se siente segura y sabe que le dan buenos resultados.

Inquieta y activa, confiesa que no puede estar sin hacer nada, por eso cuando no está trabajando tiene que tener cualquier otra actividad. Entrenar, montar a caballo, sacar a pasear al perro o hacer macramé para desconectar son algunas de sus alternativas a la inactividad.

Pero Nena casi siempre está enredada, entre sus clientas presenciales y virtuales el tiempo vuela. A algunas le une una década de relación comercial: «las he visto casarse, embarazadas, con sus niños… Son ya años de confianza». Otras, las que viven lejos, la visitan y «se hacen la foto conmigo. Me dicen que tenían muchas ganas de conocerme, que parezco famosa de tanto que me ven en los vídeos, y yo me pongo de todos los colores porque siempre me ha dado vergüenza ser el centro de atención», reconoce la malagueña.

En realidad, la simpatía y trato cercano de Nena han lanzado a la fama a esta influencer, que lleva muy a bandera el ser andaluza y de Cártama.