Córdoba cuenta con la primera empresa que analiza las harinas del mercado

diciembre 9, 2020

Paula Chacón. Diariamente consumimos multitud de productos elaborados con harina. La mayoría de las veces, desconocemos la procedencia de la misma, y sobre todo, su calidad. Para que un producto sea excelente, los ingredientes con los que se elabora también deben serlo.

Es por esta idea que Bernardo Álvarez del Manzano, originó la empresa BAM Consultores, empresa dedicada a hacer estudios de calidad a la harina que más tarde será vendida para su consumo en otros productos.

Bernardo es un ingeniero que creció viajando por gran parte de España. Nació en Huesca, pero tardó muy poco en mudarse a un nuevo destino. Su infancia, recuerda, la pasaba siendo él -y sus hermanos- los niños nuevos del cole. Sin embargo, esto no hizo más que forjarlo como una persona extrovertida y con desparpajo, y que como él mismo cuenta, son características importantes para abrirse paso en el mundo empresarial.

Fue la vida y el destino, quienes le hicieron que finalmente se instalara en la capital cordobesa, lugar donde lleva establecido cerca de 16 años y puesto en pie su empresa BAM Consultores.

¿Cuándo nació BAM Consultores?

Comencé a trabajar en una fábrica de harina, concretamente en la parte de laboratorio. Fue aquí donde comencé a aprender qué era la harina de trigo, para qué se utilizaba y sus distintas calidades. 2 años más tarde de comenzar, me nombraron jefe de la fábrica en Málaga. Con la llegada de la crisis de 2008, mi andadura en esta empresa cesó, pero para entonces yo ya había aprendido muchísimo sobre harina y sobre la necesidad que tenían las grandes empresas de conocer lo que compraban, así que decidí lanzarme a crear BAM Consultores.

¿Cómo surgió la idea de crear una empresa como esta?

Como comentaba, comencé a ver que existía un gran desconocimiento acerca de la harina que se compraba. Cuando, por ejemplo, te comes una manzana, puedes ver visualmente si se encuentra en mal estado. Con la harina es mucho más complicado, pero igual de necesario, porque puede que se estén fabricando productos con una calidad deficiente. Fue ahí donde vi un nicho de mercado, una necesidad que había aprendido a solventar.

¿Tenéis mucha competitividad en vuestro sector? ¿Conocéis empresas similares?

La realidad es que no hay empresas que se dediquen a esto, podemos decir que hemos sido pioneros en el sector. Actualmente, seguimos siendo los únicos que nos dedicamos a consultorías sobre el análisis de la harina. Sin embargo, lo más difícil por tanto no es competir con otras empresas del sector, sino dar a conocer la importancia que tiene el cuidado de un producto tan esencial en la elaboración de muchos productos.

¿Quiénes son vuestros clientes?

Al principio comencé contactando con pequeñas empresas a las que mensualmente les hacía un cobro pequeño. Tenía muchos clientes con precios muy bajos. Actualmente, contamos con clientes más grandes de manera fija. Por ejemplo, hemos llegado a abarcar clientes como dulces La Muralla, proveedor del famoso supermercado Mercadona, Pastelería Gimar en Murcia -y que es uno de los mayores exportadores de magdalenas en España y Europa-, Nicopan -una empresa granadina que hace miles de roscones de Reyes-, etc, que confían en nosotros para seguir haciendo productos de calidad.

Entonces, ¿tenéis clientes de todo el panorama nacional?

Sí, tenemos clientes de ciudades muy diferentes de todo el país. No nos genera ningún impedimento para ofrecerles unos buenos resultados. Contamos con clientes de Alicante, Murcia, Madrid, etc, y siempre con nuestro mayor peso en Andalucía.

¿Cuál es el proceso cuando un cliente decide contar con vosotros?

Lo ideal es que la empresa nos contacte cuando todo va bien en la elaboración de su producto, para que de este modo, en caso de que comience algo a no funcionar, se pueda volver a analizar y entonces comparar qué parámetros están fallando. De esta forma, nosotros realizamos análisis de forma periódica para el control del proveedor.

Para ello tomamos una muestra de la harina que las empresas reciben, y se analizan los 20 parámetros por los que se define la harina. Como por ejemplo humedad, un gluten seco, proteína, la fuerza, etc.

¿Cómo ha evolucionado BAM Consultores estos años?

Una de las cosas que hemos aprendido en el camino y que llevamos poniendo en práctica desde hace dos años es que, además de analizar la calidad de la harina, también debemos estudiar sus procesos. Por ejemplo, si hablamos de la elaboración de una magdalena, debemos tener en cuenta que la harina debería ser finita para que así la masa, al pesar menos, pueda subir. Es saber relacionar los parámetros de la harina con el resultado, de forma que podamos ofrecer soluciones y mejoras al cliente también en la elaboración final del producto.

Los clientes citados anteriormente, ¿hacían análisis de su harina antes de contar con BAM Consultores?

Para nada, antes de contar con nosotros no hacían este estudio. Al final, el análisis de harina es algo aún muy desconocido y nos encontramos con un mercado en el que nadie hacía esto. El mayor problema con el que contamos es el desconocimiento sobre los beneficios que ofrece al producto y a la empresa contar con un servicio como el nuestro. Normalmente, tenemos que educar primero al cliente, enseñarle, a muchos de ellos incluso les damos antes un curso de formación para que entiendan verdaderamente los parámetros de los que hablamos.

Muchos de ellos acudieron a nosotros cuando ya su producto no funcionaba, cuando contaban con una harina que no era apropiada y algo fallaba. Después de comenzar con nosotros, vieron la importancia de llevar un control rutinario para no tener que esperar a que algo falle.

En vuestra página web encontramos un ejemplo de alveograma, ¿podrías explicarnos en qué consiste?

El alveograma es muy importante, es una analítica que suelen hacer los propios harineros que venden su harina. Nosotros lo que hacemos es repetir este estudio, de forma que nuestro cliente pueda comparar que todos los datos que su proveedor le ha ofrecido sean reales o no.

¿Y cómo vivisteis los meses de pandemia? ¿Tuvisteis que cerrar?

Nosotros no tuvimos que llegar a cerrar, pero también nos ha llegado a afectar como a la inmensa mayoría. A pesar de ser un negocio enfocado a la alimentación -quizás el sector que ha sufrido algo menos-, a nosotros también nos repercute los problemas que hayan podido tener nuestros clientes. Desde BAM Consultores lo que hicimos es cancelar las mensualidades de ese periodo para intentar facilitar un poco los meses más duros. El 80% de nuestros clientes siguieron contando con nosotros, y la mayoría nos agradeció ese gesto que para ellos fue un alivio. El resto supuso empresas que habían perdido la gran mayoría de su producción debido a las restricciones.

¿Cómo afrontáis desde BAM Consultores los próximos meses?

Entre nuestros proyectos para seguir creciendo se encuentra mejorar nuestra página web para impulsar el comercio online. Queremos establecer un canal en donde, a través de mensajería, el cliente nos haga llegar la muestra en óptimas condiciones, de forma que la recibamos sin necesidad de desplazamientos y de la forma más rápida y cómoda para él.