Redacción. En los últimos meses ha existido una gran cantidad de información acerca del Covid-19 y de cuándo tendremos una vacuna, algo que muchos científicos del mundo buscan desesperadamente. Sin embargo, los últimos problemas de algunos laboratorios a la hora de encontrar esta cura, nos deja grandes dudas que aún generan dudas en la sociedad y que intentamos resolver aquellas más repetidas.

¿Cuándo estará disponible la vacuna del Covid-19?

Sin duda esta es la pregunta que más nos hacemos, en qué fecha la mayoría de los usuarios la tendremos disponible. En la actualidad se encuentran en la fase final 45 posibles vacunas. Algunas ya se encuentran en la fase 3 de los ensayos clínicos con humanos, el último paso antes de aprobar una vacuna. Hasta ahora, una de las farmacéuticas que encabeza la lista, la británica AztraZeneca, sigue manteniendo que la fecha en la que saldrá será en este año 2020, ya que los obstáculos sufridos no han conllevado mayores retrasos.

También en una fase similar, se encuentra la farmacéutica alemana BioNTech, que habla de unas fechas similares. Sin embargo, las fechas para llegar a la mayor parte de la población, se barajan a finales del primer trimestre de 2021. La UE lleva un control de ambas vacunas, por lo que en el momento en el que se dé luz verde a algún proyecto, la distribución sería bastante rápida. Hasta ahora, España se ha asegurado comprar vacunas para 1,5 millones de personas en un primer reparto de la británica AztraZeneca. Queda por el ver protocolo de reparto para saber quienes serían los primeros ciudadanos en beneficiarse.

¿Cómo se está desarrollando la vacuna contra la COVID-19? 

Las vacunas funcionan imitando a un organismo infeccioso, ya sean virus, bacterias u otros microorganismos que pueden causar una enfermedad. De esta forma, nuestro cuerpo “enseña” al sistema inmune a generar una respuesta rápida y efectiva frente a la enfermedad.

Tradicionalmente, las vacunas han conseguido esto introduciendo una forma debilitada de un organismo infeccioso a partir del cual nuestro sistema inmune establece una memoria. Esto permite a nuestro sistema inmune reconocer rápidamente ese organismo y combatirlo antes de que desarrolle una enfermedad. Así es como se están diseñando algunas de las posibles vacunas contra la COVID-19 en la actualidad.

Además, se están desarrollando otras posibles vacunas utilizando nuevos enfoques: se trata de las llamadas vacunas de ARN y ADN. En lugar de antígenos (una sustancia que hace que el sistema inmune produzca anticuerpos), las vacunas de ARN y ADN introducen en nuestro cuerpo el código genético que permite al sistema inmune producir el antígeno por sí solo.

Por ejemplo, la de BioNTech está fabricada con una hebra de ARN mensajero del virus. Nunca hasta ahora se había elaborado una vacuna con material genético de este tipo, que deberá ser conservado a temperaturas muy bajas, por debajo de los -70ºC, requiriendo así de congeladores especiales en su distribución.

¿Será segura la vacuna contra el coronavirus?

Cada país cuenta con organismos reguladores que supervisan la seguridad y la eficacia de una vacuna antes de que esta se utilice de manera generalizada. A escala mundial, la OMS coordina distintos organismos técnicos independientes que examinan la seguridad de las vacunas antes e incluso después de su distribución. Las vacunas que la OMS aprueba para ser utilizadas se han sometido a pruebas y ensayos clínicos rigurosos a fin de demostrar su seguridad y su efectividad a la hora de controlar enfermedades. Si bien las vacunas contra la COVID-19 se están desarrollando con la mayor rapidez posible, solo pueden recibir las aprobaciones reglamentarias necesarias si cumplen con estrictas normas de seguridad y eficacia.

¿Quién tendrá acceso a la vacuna contra el coronavirus?

El objetivo actual es proporcionar 2.000 millones de dosis de la vacuna a través del plan COVAX para finales de 2021. Esta cantidad debería ser suficiente para proteger a los trabajadores de la atención a la salud y los asistentes sociales de una mayoría de los países del mundo, así como a las personas que corren más riesgo de desarrollar enfermedades más graves o morir. Esto supondrá un logro enorme, pero es probable que en los primeros años no haya dosis disponibles para un uso más generalizado. Por tanto, será importante seguir tomando precauciones para protegerte a ti, a tu familia y a tu comunidad: por ejemplo, poner en práctica el distanciamiento físico, lavarte las manos con frecuencia y utilizar la mascarilla.

Para una mayor ampliación de estos temas, puedes consultar las webs de organismos oficiales como el Ministerio de Sanidad o de organizaciones como Unicef para conocer aspectos de la vacuna a nivel mundial.