La vuelta a clase más difícil, consejos para un buen comienzo de curso

Redacción. El temor y la inquietud se han apoderado del profesorado y estudiantes, así como de los padres cuyos hijos vuelven nuevamente a las aulas después de varios meses, debido al cierre de  los colegios por la covid-19. La recomendación por excelencia por parte de los profesionales es, ante todo, mantener la calma y hacer uso de nuestra responsabilidad individual, pero la cuestión es, ¿es aun así segura esta vuelta?

Para los menores es incuestionable la importancia del papel de los padres a la hora de hacer comprender a sus hijos ante la situación a la que nos enfrentamos, para que sean capaces de aplicar las normas de seguridad para proteger a sus compañeros y a sí mismos, ya que es algo completamente nuevo para ellos e incluso para algunas edades incomprensible aún.

En el área del profesorado hay diversas opiniones entre las que destaca el hecho de que son maestros y no policías o sanitarios y que hay una gran falta de recursos en los colegios para garantizar el cumplimiento de las normas de prevención. Debemos recordar que los colegios son lugares que nunca fueron pensados para el cumplimiento de una distancia social sino todo lo contrario. También ha causado gran controversia las pruebas PCR que deben ser realizadas a los profesores antes de comenzar el curso por la conglomeración de personas en las puertas de las áreas destinadas a la realización de las mismas.

Sin embargo, el interés  de la vuelta presencial a las clases ha sido común a nivel nacional, aunque las Administraciones han carecido de tiempo suficiente para la planificación de la misma.

No sabemos de manera segura si esta vuelta al cole es el camino correcto o no para la sociedad, pero lo que sí sabemos son algunos consejos para que este regreso sea lo más seguro posible.

Noción de las medidas de seguridad

Tanto el profesorado como los alumnos deben llevar aprendido de casa cúales son las medidas de prevención e higiene como son el llevar siempre puesta la mascarilla (a partir de los 6 años), lavarse las manos a menudo, llevar sólo el material estrictamente necesario al colegio o mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros si no hay grupos de convivencia. Así como las medidas impuestas por el propio colegio como normas de circulación dentro del establecimiento, las áreas vetadas al paso o salidas y entradas de la escuela de manera escalonada.

Tomar la temperatura a diario

La fiebre es uno de los síntomas más comunes y a veces no es claramente perceptible, por ello, aunque los alumnos o profesores se encuentren bien físicamente, es importante recurrir al termómetro de manera reiterada, especialmente por las mañanas antes de entrar al colegio previniendo así un posible contagio a compañeros.

Prestar atención a los posibles síntomas

Para los menores, los padres deben hacer conocer y comprender a sus hijos cuáles son los síntomas de este virus, así como prestar atención constantemente a la posible aparición de cualquiera de ellos y cómo no, avisar de manera inmediata ya sea a sus padres o a los profesores en caso de estar en el colegio para poder actuar según el “protocolo ante un caso positivo”  y de la manera más rápida posible.

Mantener la calma

Esta es la mayor recomendación de todas. Es necesario ser capaz de estar serenos, siempre teniendo en cuenta la importancia de cumplir con las normas de seguridad y confiando en que el resto de la comunidad las cumpla, para poder seguir haciendo una vida normal, aunque esta sea en una “nueva normalidad”.