El salón basilical de Medina Azahara: arrojando luz sobre el último gran secreto de la ciudad califal

Redacción. La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico impulsa un nuevo proyecto de investigación en el conjunto arqueológico de Medina Azahara para arrojar luz sobre el edificio basilical, uno de los más importantes del enclave declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en julio de 2018 tanto por sus dimensiones -1.500 metros cuadrados- como por su emplazamiento y por su contexto urbano, en el eje axial de la ciudad califal.

Así lo ha anunciado la consejera Patricia del Pozo en su última visita al conjunto arqueológico de Medina Azahara, donde anunció también el inicio de los trabajos de rehabilitación del Salón Rico y diversas obras de conservación por valor de 625.000 euros, entre las que destacan la renovación de la climatización del Centro de Recepción y el Museo y el acondicionamiento de los terrenos para el nuevo aparcamiento de las visitas.

En paralelo a estas acciones, la nueva investigación en torno al edificio basilical aspira a sentar las bases científicas que permitan plantear en el futuro una intervención restauradora del espacio, acorde con los datos que se obtengan sobre su fisonomía, su funcionalidad y su proceso de construcción. El proyecto, con una duración de tres años (2020-2023), está dirigido por Heike Lehmann (Universidad de Berlín) y María del Carmen Rodríguez Sánchez (Conjunto Medina Azahara).

«Esta nueva zona objeto de estudio es fundamental para el conjunto arqueológico tanto por su centralidad en el itinerario de visita pública como para la comprensión del área administrativa del Califato Omeya, de la que constituye su núcleo más importante», señaló la consejera Patricia del Pozo, quien recordó que la iniciativa se suma al proyecto de investigación de la Plaza de Armas, que se encuentra ya en su fase final.

El proyecto de investigación, financiado por la Fundación Alemana de Investigación Científica y la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, analizará la concepción espacial y funcionalidad del edifico basilical, investigar su imagen interior y exterior, estudiar la posible existencia de una segunda planta en las naves laterales extremas oriental y occidental e investigar sus posibles accesos y su funcionalidad en el contexto administrativo-militar del Alcázar.

La nueva intervención, que cuenta con el informe favorable de la Comisión Andaluza de Arqueología, también analizará el impacto de las dos grandes actuaciones realizadas en el edificio basilical a lo largo del siglo XX con el propósito de determinar sus objetivos y alcance y valorar su validez científica desde el punto de vista de la propia estructura arquitectónica y los materiales empleados.

En su visita, Del Pozo anunció que las obras de rehabilitación del Salón Rico –la gran joya patrimonial del enclave- comenzarán a lo largo del mes de septiembre. En concreto, los trabajos iniciales se centrarán en la reposición de los elementos decorativos en el paramento del muro de la fachada y cuentan con el apoyo de la World Monuments Fund, gracias al convenio firmado por la Consejería con dicha institución el pasado diciembre y que llevaba bloqueado desde 2012.

Patricia del Pozo señaló que «esta primera intervención en el Salón Rico irá acompañada de nuevas actuaciones dirigidas a devolver todo su esplendor a este espacio, una vez que resolvamos la maraña administrativa que el anterior Gobierno nos dejó y que esperamos resolver en días». Así, recalcó que «la Consejería tiene prevista una inversión de 600.000 euros para recuperar la solería del recinto y resolver sus problemas de humedades y cimentación, con el propósito de abrir este emblemático espacio a las visitas del público de forma permanente».

Por último, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico se felicitó por las cifras de visitantes alcanzadas pese al cierre obligado por la pandemia, con 5.144 visitantes desde su reapertura el pasado 24 de junio, apenas tres mil personas menos que en el mismo periodo de 2019. En su visita, Del Pozo ha estado acompañada por el alcalde de Córdoba, José María Bellido; la secretaria general de Patrimonio Cultural de la Junta de Andalucía, Macarena O’Neill; el delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Antonio Repullo; la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva, y el director del conjunto, Antonio Vallejo.